miércoles, 24 de septiembre de 2008

Mi impresión sobre... Death Magnetic


Los Metallica han vuelto. Solo con esas cuatro palabras ya tendremos detrás toda una cohorte de fans acérrimos enfrentados a una cohorte de detractores, también acérrimos ellos que defenderán por una parte las excelencias del ínclito grupo y por otra parte sus carencias y sus vaivenes musicales en los últimos años.

Vaya por delante que a mi personalmente los Metallica siempre me han gustado bastante. Nunca he sido uno de los que defienden que los Metallica auténticos son los de los primeros discos y que a partir del Load no han hecho más que basura, que se han traicionado a sí mismos y estas cosas. Para mí cada artista (en cualquier ámbito) debe optar por hacer lo que le apetezca en cada momento, o en todo caso lo que considere oportuno, siempre que la calidad de su trabajo no se reduzca hasta el punto de que se le pueda tildar de "tomadura de pelo" Y para mí eso nunca le ha pasado a los Metallica. Entiendo bien que a unos les puedan gustar más los Metallica de la primera época y a otros los de la segunda, por hacer algún tipo de división, pero nunca he entendido ese arrojarse al cuello de unos contra otros. Sobre todo cuando tanto en una época como en otra creo que han demostrado más que de sobra la calidad que atesoran como músicos, con la posible excepción del album Saint Anger en el cual por las circunstancias que fuesen no se esmeraron mucho en tareas compositivas. Aún así no creo que deba ser vapuleado y ninguneado como se ha hecho con él, sobre todo si tenemos en cuenta las circunstancias en las que se realizó, con el grupo a punto de romperse varias veces y con el cansancio de trabajar con el mismo productor durante casi quince años.

Posiblemente este último factor fuese uno de los claves a la hora de plantearse este disco por parte del grupo. Con Bob Rock realizaron uno de los que posiblemente sea mejor disco (o por lo menos más influyente) de la historia del rock, el famoso Black album. Pero de eso ya hacía unos quince años y eso se nota. Lo que en su día era fresco se había convertido en rutina, y si Metallica querían un auténtico punto de partida nuevo (como quieren hacer ver en el documental Some kind of monster) el hacer entrar a un productor nuevo y extraño para ellos se mostraba un paso ineludible.

La elección no podía parecer más adecuada, por lo menos en principio. Rick Rubin, uno de los productores más afamado del mundo musical en general, el típico tipo que lo que toca lo convierte en oro. Ahora faltaba por ver por donde iban a tirar los Metallica en sus composiciones. ¿Seguirían con el estilo de Load y Reload? ¿O explorarían los nuevos sonidos buscados en Saint Anger? ¿O volverían a hacer otro Black album?

Y en esto que llegó el nuevo disco. Death Magnetic se llama. Para empezar una confesión. Me parece un título realmente pésimo. Pero feo de cojones, vaya. Sorprende que un grupo que siempre ha tenido tan buen gusto a la hora de poner título a los discos hallan optado por este para su último trabajo discográfico (¿No os parece que esa expresión suena realmente pedante? Lo de trabajo discográfico me refiero...)

Bueno, una vez superado el shock del título me dispuse a escuchar el disco en si, quitándome cualquier tipo de prejuicio de la cabeza y dispuesto a encontrarme cualquier cosa. Y admito que me ha gustado bastante en lineas generales. No voy a entretenerme en criticar el disco canción por canción, primero porque no tengo conocimientos adecuados para ello (vamos, que no soy músico ni nada que se le parezca) y segundo porque siempre me ha parecido un coñazo más que notable hacer eso. Prefiero exponer impresiones generales y que luego cada uno extraiga sus conclusiones.

Resumiendo, mi impresión general es que estamos ante un disco bueno, e incluso diría muy bueno. ¿A qué suena? Bueno, pues coged los tres primeros discos de Metallica, poned veintitantos años más a sus compositores y ahí tendréis el disco. ¿Suena tan salvaje como los primeros, tan visceral? Definitivamente no. Yo creo que en parte por el oyente y en parte por los propios músicos. Me explico. La mayoría de los que escuchamos a Metallica llevamos años "en el rollo", sabemos de donde vienen y lo que han hecho, con lo cual resulta difícil que este disco nos parezca mejor que un Ride the Lightning o un Master of Puppets. Es evidentemente menos fresco de este modo también porque evidentemente no es lo mismo tocar con veinte años y con unas ganas de comerse el mundo tremendas a tocar con más de cuarenta ya habiendo triunfado plenamente. De este modo son unos Metallica los de este disco que tocan temas tipo Master of Puppets pero más depurados, menos imprevisibles si queréis decirlo así, pero definitivamente con ímpetu y energía más que de sobra.

¿Vale la pena escuchar el disco? Yo creo que si, sinceramente. Me parece un buen disco que puede gustar a las dos vertientes de fans de Metallica facilmente y que tiene temazos que en directo dan la sensación de poder sonar como un auténtico cañón. A ver cuando se pasan por España otra vez. Yo no pienso perdérmelo.

1 comentario:

vcucho dijo...

Pffff que decir de estos chicos,pues yo poca cosa la verdad,creo que lo que has dicho está muy bien dicho.
Yo de metálica solo diré 2 cosas:
que es un grupo de rock que canta en inglés y que me mola el nombre del grupo.