jueves, 4 de septiembre de 2008

MI impresión sobre... Watchmen (II)


Como lo prometido es deuda, y yo siempre cumplo mis promesas(recordad eso, chicas), aquí continuo con mi opinión sobre Watchmen, la obra magna en el mundo del comic y estas cosas que ya señalé en el post anterior dedicado al tema.

Para empezar a entender la obra en sí hay que tener en cuenta una serie de presupuestos. A pesar de que la acción se sitúa en una especie de universo alternativo al nuestro, los sucesos ocurren en unos años ochenta (hay que recordar que la obra es de esa década) muy similares a los nuestros reales. De hecho el ambiente de guerra fría entre EEUU (el país que primero te llama y luego te asusta...no he podido evitarlo) y la URSS es muy similar al vivido en el momento de escribir la historia por parte de Alan Moore. Recordemos que la obra se publica entre 1986 y 1987, siendo muy posible que el relato ya bulliese por la cabeza de Moore con bastante anterioridad.

Pues bien, uno de los puntales de la obra (y según avanza, cada vez nos damos cuenta que más) es precisamente ese ambiente de guerra fría entre las dos superpotencias, la cual en un principio envuelve a los personajes y poco a poco apreciamos que asfixia cada una de su acciones y su modo de ver la acción que transcurre a su alrededor. Por otra parte cabe señalar, por lo menos en mi opinión, las tendencias políticas de mister Alan Moore. A pesar de que nunca he leído ninguna entrevista ni declaración al respecto no es muy difícil adivinar que como mínimo el escritor inglés no tiene demasiado aprecio por posturas conservadoras o filofascistas, ya que durante todo el transcurso del comic es fácil observar como los personajes más antipáticos, por llamarles de alguna manera, muestran clarísimas tendencias en este sentido. Además de todo esto hay que señalar que Moore deja caer de un modo bastante obvio que las posturas de los vigilantes superheróicos que aparecen en la trama son más cercanas a posturas conservadoras desde el punto de vista político que progresistas, lo que hace intuir que para Moore hace falta cierta visión filofascista para la aplicación en la vida real de la aparición de los superheroes.

Y es en este punto donde por fin llego a comentar el argumento de la obra. Básicamente Watchmen es una proposición del escritor acerca de la existencia de los superheroes en un ambiente y universo lo más cercano a la realidad posible, sin romper los cánones clásicos de las historias de tipos en pijama. Traduciendo, es cómo serían los superheroes en el mundo real. Para esto Moore expone una serie de personajes en los años ochenta que a través de diversos flashbacks se aprecia como son en su mayoría heroes retirados en los setenta al acatar cierta ley publicada por el Senado estadounidense en el año 77. La obra comienza como una investigación del asesinato de uno de ellos (dato que descubrimos según avanza la trama del primer episodio) y continua como una auténtica exploración de todo el submundo de estos antiguos superheroes, con un trabajo de imaginería del autor más que notable, al diseñar no solo la personalidad y las actitudes de cada uno de los personajes, sino también todo el impacto que estos seres han tenido en un mundo "real". Para esto Moore se ayuda mucho de simulaciones de artículos antiguos de periódicos al final de cada capítulo de la novela gráfica, aparte de sucesivos flashbacks relatados o directamente recordados por los personajes.

Ante esta premisa aparentemente simple no me extraña que digáis que la obra no parece ser para tanto, ya que aunque la idea puede parecer relativamente original la explotación de ella no da la sensación de dar para demasiado. Bueno, pues os aseguro que no es así. Esta idea básica teje sus tentáculos según se desarrolla la obra en múltiples direcciones, algunas de las cuales intentaré relatar en la siguiente entrega, que esto me está volviendo a quedar muy largo.

He dicho.

1 comentario:

vcucho dijo...

Muy bien u sea se que los tipos de pijama que hace este menda no son progres,no?.
No creas que es muy largo.Yo creo que en mi caso que no me apasiona el tema no me entero de mucho,pero me queda claro como ve un poco el autor a sus personajes en la época en la que crea.
Por cierto nunca había escuchado lo de EEUU,jajajajajajjaa me ha gustado,jajajajjaa.