jueves, 29 de enero de 2009

Mi impresión sobre...Hulk: Futuro Imperfecto

Debería haber titulado a esta mi semana Hulk, pero pensando en el personaje del que han tratado los dos últimos posts no he podido resistirme a la tentación de comentar un poquito una de las obras que hicieron que me enamorase del personaje hace algunos añitos ya (jo, como pasa el tiempo sin fijarnos). Por cierto, aviso que el siguiente post también trate muy posiblemente de este personaje. Quizás a partir de ahora haga semanas temáticas...

Situemonos un poco. En la larguísima etapa de Peter David en la colección del gigante esmeralda el guionista le hizo pasar por una serie de encarnaciones que respondían cada una a una personalidad distinta. Si habéis leído los posts de estos últimos días sabréis de lo que hablo. Si no, a leerlos, perracos. Bueno, pues el caso es que posiblemente la etapa que más brillantemente resultó de toda la estancia de David en la colección fue aquella en la que Doc Samson (el psiquiatra oficial del universo Marvel) conseguía unificar las diferentes personalidades de Hulk, incluida la de Bruce Banner, en una entidad super grande, super lista y super verde. En teoría para David esta era la versión definitiva de Hulk, al estar fusionadas todas sus personalidades en ella, aunque luego vino Paul Jenkins (otro guionista) para desdecirlo, pero para eso durante la historia que voy a tratar todavía quedaban algunos añitos.

El caso del asunto es que el argumento de la historia más o menos era el viaje en el tiempo de Hulk a un futuro post apocaliptico en el cual un tirano gobernaba la única ciudad que quedaba que podía habitarse de forma más o menos humana. El resto del mundo (al menos por la idea que nos transmite la historia) era un yermo radioactivo. Bueno, hasta aquí nada nuevo, un argumento mil veces repetido en un millón de historias. La gracia estaba en que ese tirano que gobernaba con mano de hierro la ciudad no era otro que.. la versión futura de Hulk, la cual había adoptado el nombre de "El Maestro". David jugaba con la idea que la misma radiación que había creado a Hulk le había alimentado durante cerca de un siglo mientras se desarrollaban las guerras nucleares hasta hacerse virtualmente invencible.

La historia apenas ocupa unas 90 páginas, pero su impacto en el desarrollo posterior de Hulk (al menos mientras siguió en las manos de Peter David) fue inmenso. Y no era para menos. ¿Cómo reaccionaríais vosotros si supieseis que en el futuro os vais a convertir en un déspota a la altura de Hitler? Cualquier persona con un mínimo de moral aborrecería la idea. De este modo comprenderéis el impacto que tuvo dicha experiencia en la vida del gigante esmeralda.

Pero este comic no solo tiene valor extrínseco, esto es, valor por las consecuencias del mismo en el desarrollo posterior del personaje, sino también un enorme valor intrínseco. El guión está perfectamente estructurado, dotando a las partes dramáticas del peso exacto que le corresponden y aliviándolas adecuadamente con toques puntuales de humor tan propios del guionista del que estamos tratando. Los diálogos son de lo mejorcito salidos de la pluma del escritor. Ágiles, nivelados, dotando de personalidad a cada personaje y enormemente útiles para que el lector se haga una idea de como es el mundo que nos presenta la historia sin necesidad de caer en la descripción pormenorizada. Y el dibujo... bueno, el dibujante es George Perez. Para los que no leáis comics el nombre no os dirá nada, pero para cualquiera que si lo haga inmediatamente identificará el peso de tal autor. A menudo se le ha denominado el dibujante por antonomasia del género superheroico, y aunque quizás esa expresión sea un poco exagerada (hay muchos estilos que encajan con este género) sin duda enseguida uno entiende porqué se dice. Anatomía equilibrada perfectamente, narrativa fluida y eficaz, localizaciones trabajadas y bien enfocadas y un nivel de detalle en cada viñeta que sin duda no tiene ningún otro autor, ni americano, ni europeo ni japonés. Muy adecuado de hecho este detalle para cierta escena en la que sale una sala de trofeos que vienen a ser una colección de útiles, trajes y todo tipo de elementos de los superheroes de la Marvel (recordad que en este futuro no ha sobrevivido ningún superheroe a las guerras nucleares exceptuando al propio Hulk llamado ahora Maestro). En esa sala se ven objetos como el martillo de Thor, el escudo del Capitán América, el esqueleto de adamantium de Lobezno o el visor de Cíclope, por poner solo un ejemplo de los elementos presentes en dicha escena que ocupa una doble página. De hecho recuerdo que la primera vez que leí el comic estuve cerca de hora y media intentando identificar los diferentes objetos de la sala en cuestión. Y no exagero para nada, os lo aseguro.

En conclusión un comic excelente en todos sus aspectos, hecho con un cariño especial por todos y cada uno de los personajes que aparecen, además de con un evidente esfuerzo en su desarrollo tanto argumental como gráfico que cualquier lector, tanto novato como veterano, agradecerá. A ver cuando lo reeditan guapamente en yanquilandia, que la reedición española es para echarse a llorar...

He dicho

miércoles, 28 de enero de 2009

Personajes: El Increible Hulk (y II)



Por donde iba... ah si, en explicar en que consistió la explicación (que redundante, coñe) del guionista del momento para explicar el sorprendente cambio de carácter del primer Hulk al segundo.

Si no recuerdo mal fue el injustamente ignorado en la historia del comic Marvel Bill Mantlo el primero que planteó en serio el problema. Básicamente vino a explicar que la primera era na personalidad de Hulk y la segunda otra distinta. AL tiempo creo una tercera personalidad totalmente salvaje y carente de toda racionalidad. Sin embargo lo interesante de su argumento no era esto, ya que era de por sí algo ya aceptado con anterioridad tanto por autores como por lectores, sino las razones que expuso en su día para la existencia de este desdoblamiento de personalidad del personaje. Para ello era inevitable aludir a la mitad humana del gigante esmeralda, el doctor Robert Bruce Banner, ya que en el fondo todas las personalidades expuestas de Hulk (y las que vendrían) provenían de su mente enferma. Si, amiguitos, estamos ante el primer caso (que yo sepa, al menos) de desdoblamiento de personalidad total y absoluto de un personaje en el mundo del comic de superheroes. Incluso para los que no tenemos ni pajolera de psicología este fenómeno en la vida real es fruto de una mente sino enferma si desde luego no muy estable, una mente desequilibrada en el sentido de ser incapaz de integrar los diferentes aspectos de la propia persona.

Parece ser (que tampoco estoy yo muy informado del tema, pero me parece lógico, vaya) que este tipo de desdoblamiento total de personalidad suelen ser producidos por algún tipo de trauma, ocurrido en la mayor parte de ocasiones en la infancia y que marca tanto al individuo que provoca lo que podemos decir una "estrategia inconsciente de defensa" ante una situación o un acontecimiento que supera con creces la tolerancia del sujeto.

Y aquí llegamos al kit de la cuestión. ¿Cual es el trauma que sufrió Banner en su niñez para que su mente construyera otra serie de personalidades que "salieron fuera" a raíz del accidente con la bomba gamma? La pregunta es más interesante todavía si consideramos que practicamente todas las personalidades de Hulk odian con toda su fuerza al "enclence de Banner", con lo cual en este juego psicológico es el propio Banner el que se odia a si mismo. La respuesta que daría Mantlo, y que más tarde detallaría Peter David en su brillantísima etapa en la cole del gigante verde, es que Bruce Banner, siendo niño (aproximadamente con 7 u 8 años), presenció los continuos malos tratos de su padre a su madre, que culminaron en la muerte de esta delante del Banner niño y la posterior negación de este asesinato por parte del propio Banner en el juicio subsiguiente por miedo a su padre.

Este asunto de los malos tratos si saliera hoy en día en un comic no nos extrañaría. Al fin y al cabo, por desgracia, todos los días tenemos en las noticias informaciones acerca de la última muerta por lo que se llama a día de hoy "violencia de género" y que siempre se han llamado malos tratos y punto. Que por cierto a los perros rabiosos que los noticiarios llaman "hombres" que protagonizan esas noticias les iba yo a tratar como la justicia hoy en día, por los cojones, vaya... Pero me desvío del tema.

El caso del asunto es que a partir de este argumento, que para mi demuestra que para contar una historia no importa tanto el medio como el talento del narrador (a ver si hacemos ver a la peña que los superheroes también pueden hablar de temas muy serios, coño ya) se nos muestra que un personaje como Hulk es capaz de presentar una riqueza de matices de la que por desgracia muy escasos autores han sabido sacar provecho. Bueno, de hecho para mí solo le ha sacado provecho Peter David, el resto de guionistas posteriores a él apenas han llegado un poco más allá de poner al gigante verde repartiendo mamporros, que no es que esté mal, pero es una pena ver como un personaje con tanto potencial se desperdicia mientras que personajes para mí mucho menos interesante, como por ejemplo Spiderman, son mimados por la editorial de forma continua.

Sin embargo la esperanza es lo último que se pierde, y yo tengo la esperanza, sinceramente, de que algún día llegue a tratar a Hulk un guionista que sepa que hacer con un tema tan complejo pero que ala vez puede aportar tanto a un personaje por el que siempre he tenido un cariño especial.

He dicho

martes, 27 de enero de 2009

Personajes: El Increible Hulk (I)


Posiblemente este sea uno de los personajes más famosos de la Marvel, responsabilidad esto en parte de la serie setentera protagonizada por el culturista Lou Ferrigno y el fallecido Bill Bixby. Serie que por cierto me digan lo que me digan era una mierda en los setenta y es una mierda ahora. Vamos, vi algún capítulo siendo chaval y pa que no me gustase a mi, que me tragaba todo... Bueno, el caso del asunto es que siempre me ha llamado la atención que siendo uno de los personajes de tebeo más conocido junto con vacas sagradas como Spiderman, Superman o Batman realmente sea uno de los más desconocidos, por no decir el que más, de todo el universo del comic de superheroes para el gran público.

Posiblemente lo anterior sea debido a que las grandes historias de Hulk son, para que mentirnos, muy contadas, pero personalmente siempre he pensado que las mismas retratan un personaje muuucho más complejo que cualquiera de los anteriores. Seamos sinceros. A Spiderman le mata a su tío un ladrón que pasa unos pocos días antes de detener y debido a un carácter que cualquier psicólogo mediocre calificaría de obsesivo compulsivo rayando en lo paranoide decide desde ese momento salir a luchar contra el crimen. Batman poco más o menos igual. Superman lucha por la libertad, la justicia y el modo de vida de los hombres (¿modo de vida americano? Que no, hombre, ¿o es que no habéis visto la peli del Supes de Richard Donner?) porque... bueno, porque es Superman, que coño. Sin embargo Hulk (o la Masa, para los nostálgicos) no va de nada de eso. Su objetivo no es luchar contra los malos, es... bueno, aquí empieza lo complejo.

El carácter más conocido por el gran público relacionado con Hulk es el de un gigante verde que tiene un vocabulario y unos sentimientos mucho más cercanos a los de un niño de un par de años que a los de un adulto. Vamos, que la inteligencia no va con él, pero es tan adorable que en el fondo al lector pues le cae bien. Esta versión de Hulk solo quiere que le dejen en paz, argumento suficiente para que el ejercito de EEUU haga justo lo contrario (el espíritu de contradicción yanqui, ya se sabe) y le persiga sin descanso para capturarle. Básicamente esta linea de guión es la que guía buena parte de las aventuras de nuestro amigo la lechuga con mala uva durante cientos de episodios.

Lo que muy poca gente sabe es que esta no es la única versión de Hulk. Ni siquiera la más interesante (admitamos que otra cosa vale, pero lo que se dice interés como personaje así no tiene mucho). De hecho Hulk en sus primeras apariciones no tenía nada que ver con esta popular versión. Incluso en el primer número de su cole, que coincide con su primera aparición, ni siquiera era verde, sino gris. Si no me creéis solo tenéis que ver la ilustración del post, portada del Hulk número 1, allá por inicios de los sesenta. Y de carácter era un tipo bastante desagradable, en absoluto entrañable como más tarde se convertiría. Bueno, siendo sinceros el hecho de que se cambiase el color de nuestro protagonista de de gris a verde parece ser que fue más decisión técnica que argumental, debido a que con las técnicas de impresión de la época con el color en principio elegido aparecía en la página poco más que un borrón. Pero recordad y quedaos sobre todo con el carácter del primer Hulk, un tipo inteligente, mordaz, sarcástico y bastante arrogante, muy alejado del "¡Hulk aplasta debiles humanos!" que todos conocemos. Solo más tarde y paulatinamente se convirtió Hulk en el niño grande por el que es más conocido. Sin embargo este cambio de carácter no se explicó argumentalmente hasta muchos años después, a pesar de que era una pregunta recurrente entre el fandom. ¿Intrigados? Pues seguid leyendo mañana y os enterareis de a cuento de qué ideó cierto guionista dicho cambio, que ya aviso que no sería el último...

sábado, 24 de enero de 2009

Mi impresión sobre... Los Muertos Vivientes


¿Os acordáis de lo que eran los zombies? Si, esa especie de muertos resucitados con no muy buen aspecto cuya ocupación básica consistía en comer carne humana, preferentemente recién arrancada del cuerpo del humano en cuestión. Personalmente admito que siempre me han parecido los monstruos mas sosos de todo el universo monstruil (toma palabro). Los vampiros sin duda son los que tienen el trono en esa imaginaria lista de "monstruos más interesantes". Después los hombres lobo, las momias... eso va en gustos, evidentemente, pero los zombies admito que nunca me han llamado nada la atención. Y sin embargo este comic va de zombies. Y me encanta. Me parece, dentro del mercado estadounidense, de lo mejorcito que te puedes echar a la cara de bastante largo. Intentaré explicarme.

Si habéis visto la peli de 28 días (creo que se titulaba así, vaya) os acordareis que el prota se despierta en un hospital después de salir de un coma y se encuentra con que la ciudad en la que vive, el mundo en general, ha sido arrasado por una especie de infección que convierte a la gente en zombies. Bueno, admito que no me acuerdo si eran exactamente zombies, pero la idea básica es esa. Vale, pues la premisa de este comic es la misma. Sin embargo el desarrollo no tiene nada que ver. Mientras que 28 días se quedaba en la típica peli de sangre y sustos este comic toma rápidamente una dirección refrescantemente humana. Refrescantemente humana en el sentido de que no da importancia a las razones del cambio radical en la condición de la humanidad, o se entretiene transformando la historia en una de trepidante acción y terror, como es lo más habitual y trillado. Muy al contrario decide centrarse en las relaciones interpersonales de los personajes, sus motivaciones y realidades intrínsecas, lo cual realmente es la base del éxito de la serie.

No os confundáis. No estoy hablando de que sea un coñazo pseudo intelectualoide en el que los personajes esten las 24 horas sentados disertando acerca de la irrealidad del ser o alguna chorrez semejante. Evidentemente la historia está contada en clave de acción, pero si se rasca un poco la superficie se ve que esta no es su motivación fundamental, es simplemente una excusa de los autores para analizar el comportamiento y carácter de los personajes. Y en ese sentido es sorprendentemente realista. Con personajes puestos en una situación extrema es muy habitual en películas y relatos que estos se comporten como héroes griegos puros y de corazón incorruptible. Afortunadamente el guionista Robert Kirkman rehuye de esa manida postura como de la peste, y trata a sus personajes como lo que son. Seres humanos puestos en una situación extraordinaria la cual les hace sacar lo mejor pero sobre todo lo peor de si mismos. Sin duda el autor considera que en situaciones extremas es cuando se observa más claramente la ruindad de la gente, y este punto de vista se deja entrever una y otra vez en el argumento.

Todo esto se nos muestra en un comic donde el dibujo tiene la cada vez más rara cualidad de poseer una narrativa fluida y ágil, un dominio de la anatomía de los personajes y una puesta en escena que ayuda mucho a seguir la historia y una caracterización facial y corporal muy marcada que permite al lector identificar rápidamente a los personajes. Desde el punto de vista del guión sin duda el mayor valor que posee el comic en cuestión son unos diálogos fluidos y bien estructurados que en ningún momento se convierten en pedantes y que son adecuados a cada situación. La historia en sí fluye de una manera natural sin momentos chirriantes, siendo fácil para el lector seguirla y sobre todo haciendo usar al lector la suspensión de realidad en su medida justa.

En pocas palabras, un muy buen comic que vale la pena seguir desde el principio, aunque si se pilla en cualquier punto intermedio se engancha uno rápidamente a la historia y os aseguro que ya no se desengancha. A mí me pasó.

lunes, 19 de enero de 2009

La gilipollez de la semana: Buses ateos

El género humano es gilipollas. El género humano es gilipollas. El género humano es gilipollas. No me quitareis esa idea de la cabeza así me pilléis los huevos con la tapa de un baúl. Este post quería haberlo escrito hace unos días, pero con una tontería y otra al final lo he tenido que retrasar hasta que he sacado cinco minutillos, así que para cuando lo leáis (si es que todavía alguien me lee, claro) seguramente la noticia está más que vieja, pero yo la comento y así me quedo tranquilo.

Parece ser que una atea del Reino Unido tuvo la "fantástica" idea de poner publicidad en los autobuses de tan traicionero país con la frase "Seguramente Dios no existe, así que no te preocupes y disfruta de la vida" o algo así, tan solo que en el idioma de Shakespeare. Evidentemente los grupos religiosos no se hicieron esperar y pusieron publicidad en sentido contrario en otros autobuses. Y ya la tenemos liada. Que si estoy en mi derecho de proclamar mi ateísmo, que si es ofensivo, que si la abuela fuma...


El objeto de debate...¡Helo aquí!


Todo esto se habría podido quedar al nivel de anécdota estúpida, los ingleses son así, etc etc. Pero es que desde hace cosa de una semana la tontería se nos ha pegado y en Madrid y barcelona han aparecido sendas organizaciones moralistas tocapelotas que han seguido el ejemplo de los ingleses. Dejando aparte el hecho de la gilipollez que me parece (si leéis el título del post, esto no os sorprenderá), dejando también aparte el hecho de que en este país tengamos obsesión por copiar todas las chorraflauteces que se les ocurren en el extranjero y nada de lo bueno, y dejando aparte el hecho de que la noticia en sí no tiene más importancia que el que cada uno le quiera dar, personalmente me llamó mucho la atención que en un periódico que se supone "serio" como "El País" dedicasen al tema a lo largo de la semana pasada cosa de una docena de paginas en total. Deforestar el Amazonas para esto, manda huevos...

Ahora un poco más en serio, me parece increíble que a estas alturas de la peli todavía haya alguien suficientemente gilipollas como para querer hacer gala de su ateísmo. Siempre he pensado que un ateo de verdad (y se de lo que hablo, solo creo en las habilidades gimnásticas de Nacho Vidal) NUNCA haría gala de su ateísmo, precisamente por el respeto inherente que una persona que no cree tiene a aquellas que si creen. O por lo menos debería ser así. Meterse con la Iglesia, bueno, allá cada cual, pero meterse en "debates" (por llamarlo de alguna manera) acerca de la existencia de dios o no... joder, que tontería más tonta.

Vamos, que como el ser humano se aburre a veces hace una gilipolleces...

jueves, 15 de enero de 2009

Mi impresión sobre...Cuestión de Honor

Ocupado, ocupado, ocupado... esta semana estoy liadísimo con trabajos para la facultad y estas cosas, he ahí la razón de mi escaso volumen de posteo. De todos modos intentaré que a partir de la que viene la cosa se normalice, porque entre navidades, enfermedades, trabajitos para la facul y paginas por... errr, lecturas personales, quiero decir, no he podido prestar toda la atención al inventito este como se merece. Después de esta pseudo disculpa, al tajo...

Dos razones había principalmente para ver este película. Una se llama Edward Norton. La otra Colin Farrel, que por mucha manía que le tenga mucha gente (eso de ser auténtico se paga, Colin) a mi me encanta cuando trabaja. El director, un tal Gavin O' Connor admito que me es un ilustre desconocido. Me suena que dirigió una película con Kurt Russel hace algunos añitos que se llamaba El Milagro o algo así, pero no me hagáis mucho caso, que ni siquiera la he visto.

La película, por trailers y demás información reunida de aquí y de allá, tenía pinta de ser algún tipo de thriller de policías y mafiosos de los que tantas buenas películas se han hecho en Hollywood y se harán, que el tema es enormemente rico a poquito que quieras rascar un poco. Animado por todo esto, que uno siempre ha tenido querencia por este tipo de pelis, me animé a entrar en la sala dispuesto a disfrutar de una película que prometía. Y la verdad es que no me decepcionó. Paso a explicar porque.

El argumento no es demasiado original. Norton y Farrel forman parte de una familia con una tradición de miembros en el cuerpo de policía bien arraigada encabezada por el padre, un correcto, como siempre, John Voight. El argumento juega con los conceptos, tan recurrentes como interesantes en este tipo de películas de la lealtad familiar, el honor y la ética en un trabajo que posiblemente sea uno de los mas desagradecidos de la sociedad. Si no estáis de acuerdo preguntadle a cualquier policía, a ver que os cuenta. Bueno, que me desvío. Prefiero no revelar mucho del argumento, pero aquellos de vosotros que halláis visto más de tres películas en vuestra vida sabréis por donde posiblemente vayan los tiros. Desde luego el argumento, aunque bien llevado, con buenos diálogos, buen retrato de personajes y un manejo de la tensión justa, resulta bastante tópico y manido, por lo cual no es lo mejor de la cinta, aunque en ningún momento se transforma en un lastre, no me entendáis mal.

La dirección en sí también es correcta. Una iluminación y una paleta de colores realista transmiten la sensación de suciedad apropiada a este tipo de cintas. Una buena economía de planos y un montaje con ritmo y gracia conforman un grupo de características que ya quisieran para sí muchas de las películas de nuestra cartelera. De hecho en ese aspecto su mayor merito es que el director no busca pecar de personalista o rompedor, ya que comprende perfectamente que el relato no lo necesita y que el espectador solo se sentiría confundido por una dirección demasiado personal, cuando todo el desarrollo de la película invita a centrarse en las relaciones interpersonales de la familia protagonista.

Y es precisamente en este aspecto donde se halla el mayor éxito de la película, en una dirección de actores notable. Todos los integrantes del reparto son actores con una experiencia más que notable a sus espaldas a pesar de la juventud de algunos de ellos. Si a este elemento le sumamos el talento natural de la pareja que destaca en el cartel de la película, Edward Norton (posiblemente el mejor actor de su generación) y Colin Farrel (que si, me parece un actor muy talentoso, por mucho que en el gafapastoso País Semanal se metan con él) tenemos la guinda perfecta para una película muy disfrutable. El resto del reparto no le anda a la zaga, aunque si tenemos que destacar a alguien sería Noah Emmerich, actor poco conocido por gran público (los astros deciden quienes serán unas superestrellas en Hollywood y quienes unos secundarios de lujo) , que realmente lo borda como tercer policía de la familia.

En resumen, una buena película que ofrece un rato muy agradable al espectador y en la cual se puede apreciar que en el cine, aunque se desarrollen argumentos vistos de una forma u otra una y mil veces, si tenemos buenos actores y un director que les sepa sacar partido, nos dará como fruto un relato que no insulte a nuestra inteligencia y con el que saldremos del cine sin tener la sensación de haber tirado siete leuros a la basura.

lunes, 12 de enero de 2009

Canciones de nuestra vida...

Bueno, hoy tocan un par de temitas de los putos amos. Usease, Metallica. Pa empezar la canción que más me gusta de ellos, The Unforgiven..



Que jovencitos estaban ¿eh? Y ahora otra de las que más me molen, aunque ya es de su época "como que somos menos Heavies y hacemos versiones de Country"



Y como no, la canción que les catapultó al estrellato. Pedazo tema es One, señores...



¿Qué pensabais? ¿Que iba a poner canciones de ests que no conoce ni su puta madre pa hacerme el interesante? Iros a la playa...

sábado, 10 de enero de 2009

Madrid Olímpico...

Que bonita es la nieve. A todo el mundo le gusta ¿no? Todo blanquecito, transmitiendo una sensación de pureza que todos sabemos es solo eso, sensación. Paz, tranquilidad... Que bonita es la nieve... eso deben pensar nuestros políticos sin duda.

Todo esto viene a cuento de la nevada que cayó ayer en Madrid y de la que todavía hay un innumerable cantidad de restos. Aceras como pistas de patinaje, calles con poco trasiego de coches todavía peor, mucho frío... En fin, no se si ayer salisteis de casa mientras estaba nevando. A mi me tocó currar, y como curro en la calle (hola, guapo) pude observar todos los efectos que tuvo la nieve sobre el tráfico y el transito de personas. Demos todos las gracias al alcalde, la presidenta de la comunidad de Madrid y de paso a todos los políticos en general por el TOTAL Y ABSOLUTO COLAPSO de una ciudad que aspira a ser sede olímpica. Todas las calles estaban nevadas (ojito, no como Siberia ni mucho menos, que había como mucho cuatro dedos del blanco elemento) pero el "regalo" de aquellos que dentro de un par de años pedirán nuestro voto por lo cojonudos que han sido fue una ABSOLUTA Y ALARMANTE falta de previsión.

La nieve caía y...caía, y nadie la quitaba. Hablábamos con los barrenderos y nos comentaban la GENIALIDAD! de que no tenían sal en los cantones. Como resultado tanto calles estrechas como avenidas amplias (estoy hablando de Lopez de Hoyos o la Avendida de San Luis, los que sois de Hortaleza las conoceréis) se transformaron en un auténtico rosario de coches atascados sin poder salir de zonas en las que patinaban sin poder hacer otra cosa que dejarse ir hasta parar con lo que quiera que fuese, rezando porque esto no fuese una persona. Hileras e hileras de autobuses parados por la imposibilidad de avanzar en medio de la nieve. Personas mayores cayéndose constantemente con el subsiguiente peligro para su bienestar general y un largo etcetera de situaciones peligrosísimas que evidentemente al señor Gallardón y a la señora Aguirre les suda la polla de una manera escandalosa. Durante seis horas no se podía ni andar ni mucho menos conducir por Madrid, así de simple. Pero ellos seguro que estaban en su casita bien calentitos, los muy desgraciados.

Hasta ahora he hablado de lo que vi, pero hoy en el periódico me he enterado de cosas como que en la M40 hubo gente atascada ¡ocho horas!. Que el aeropuerto de Barajas tuvo que cerrar cinco horas, como si ya fuese poco la huelga de pilotos y de controladores (debe ser que estos quieren otra cuadra más para sus caballos nuevos en sus chalets). Vamos, que ayer Madrid parecía un pueblecillo de Namibia (con todos mis respetos para Namibia). Y la señora ministra de Fomento tocándose sus partes, pensando cómo iba a echar la culpa al gobierno de la Comunidad de Madrid. Afortunadamente, todos los políticos son iguales y desde la comunidad y el ayuntamiento pensaban lo mismo, con lo cual hoy hemos tenido un divertido y ameno cruce de declaraciones en los periódicos que servirán a los periodistas para desarrollar interesantísimos debates acerca de a cual hay que comer la polla, si al PSOE o al PP.

Vamos, una VERGÜENZA de la que nadie parece ser responsable. Como de costumbre los ciudadanos de a pie les importamos un huevo a esos señores de chaqueta y corbata, que este año no es de elecciones. La lástima es que no estuviera en Madrid nadie del comité olímpico que decide el asunto de las Olimpiadas, que se habrían quitado en un día las molestias de evaluar a una ciudad gobernada por unos sinvergüenzas que no tienen otra cosa que hacer que mirarse el ombligo. Aunque bueno, si volvemos nuestra vista a la Moncloa nos damos cuenta que este es un mal endémico de todo el país, no solo de la capital.

He dicho.

miércoles, 7 de enero de 2009

Mi impresión sobre...Mongol


La verdad es que el cartel de la peli mola. Bueno, de hecho este tipo de carteles siempre quedan de lo más resultón. Y de hecho el planteamiento de la película también parecía interesante. Pocas veces se ha retratado a Gengis Khan en la gran pantalla, cosa rara, ya que en su día fue creador de un imperio dos veces el de Alejandro Magno y cuatro el imperio romano (Iron Man dixit), lo cual invita mucho a cintas épicas en la mejor tradición Hollywodiense. Y aún así, como acabo de señalar, muy poquitas veces se le ha dejado ver en la gran pantalla, y la mayoría de veces de forma medio soterrada. Así que ya iba siendo hora de tenerlo en la sala de un cine repartiendo espadazos como Dios manda.

La película se centra en la juventud del conquistador mongol, desde su infancia hasta el momento que empieza a ascender en importancia entre los mongoles. Históricamente (y hasta donde yo se, que tampoco es demasiado) es bastante ajustada a la realidad, con las licencias pertinentes y comprensibles. Donde el asunto empieza a cojear es a nivel cinematográfico puro y duro. Pero vayamos por partes (como dijo Jack).

Se nota que el guión lo ha realizado alguien que se ha documentado bastante bien sobre la vida del guerrero mongol. El problema es que se nota demasiado. Me explico. Si sabes algo de Gengis Khan comprenderás muchos acontecimientos a la primera. Si no tienes ni idea y te has metido en el cine simplemente a ver una película por sí misma,sin tener conocimientos de la vida de Khan, posiblemente acabes más perdido que un pulpo en un garaje. El guión salta de una circunstancia a otra, de un momento a otro, y en todo momento el espectador tiene la sensación que aquello que está viendo tiene importancia (que la tiene, el argumento no da punzada sin hilo) pero no sabe exactamente por qué. No hay nada que haga ver al lego en la vida de Gengis Khan porque tal relación tendrá importancia en su futuro y por qué se habla de ella en la cinta hasta que los acontecimientos se precipitan sin ningún tipo de climax dramático, tan necesario en cualquier película. Lo que es peor, en ningún momento se dedica el director a explicar minimamente el sistema de clanes del mundo mongol de fines del siglo XII, con lo que el espectador debe realizar un esfuerzo adicional para contextualizar todo aquello que está viendo en pantalla.

Todas estas circunstancias, fundamentales para entender mi opinión de la película, vienen empeoradas por una dirección torpe, con encuadres muchas veces inadecuados, un montaje arrítmico y forzado y una producción modesta en su peor sentido. Pocas veces he notado tanto la escasez de dinero en una producción cinematográfica. Además el ritmo de la cinta es lento, cayendo muchas veces en el aburrimiento y otras en el simple desinterés. A eso hay que sumarle unas interpretaciones forzadas y carentes de atractivo, por lo menos en su versión doblada. Y ahora que hago referencia al doblaje, me duele decir que posiblemente sea de las peores películas en ese aspecto que he visto hace mucho tiempo, con una labor a nivel de producción del mismo pobre hasta llegar casi al insulto.

Lo más salvable de la cinta es la fotografía, que sin ser ninguna maravilla (en mi opinión no se extrae del paisaje todo su potencial, al tiempo que en las escenas más intimistas se muestra plana en su planteamiento y poco atrayente en su ejecución) si nos otorga algunos momentos agradables por lo menos a la vista.

En resumen, una cinta que tiene pinta de no convencer ni siquiera a aquellos que la han realizado y que hace reflexionar no pocas veces acerca de la gran oportunidad perdida en esta ocasión para retratar la vida del emperador mongol con el interés que sin duda se merece. Una lastima, si señor.

martes, 6 de enero de 2009

Mi impresión sobre... Appaloosa

Hacia ya tiempo que venía dándole vueltas a esta crítica y las circunstancias, por una razón u otra, no me han dejado ponerme a fondo con ella hasta ahora. Las Navidades y demás festividades es lo que tienen, supongo. El caso de la cuestión es que la película en sí ya la vi hace algunas semanas, con lo cual quizás no la tengo todo lo fresca en la mente que conviene para escribir sobre ella. A pesar de ello intentaré ser lo más fiel posible a la sensación que me dio en el momento de verla.

Lo primero que me animó a acercarme a ver esta cinta fue sin duda la presencia de Ed Harris, para mi uno de los actores más dotados de su generación y que habitualmente, por razones inentendibles por lo menos para mí, ha sido bastante más echado a un lado de lo que se merece por su trabajo. Quizás la sobriedad de su trabajo (me refiero a que su vida pública se limita a hacer películas y ya está, sin ser pasto de la prensa rosa ni participar en megaproducciones veraniegas, por lo menos habitualmente) siempre le han permitido estar en un, para mí, cómodo segundo plano respecto a muchos de sus compañeros de profesión. Precisamente este modo de actuar le ha granjeado la simpatía de no poca gente, yo incluido.

Lo segundo que me animó a ver la película fue darme cuenta de que la dirección corría a cargo de Harris también, que hasta el momento solo tenía una cinta en su haber, Pollock, película extraordinariamente atrayente, por lo menos para mí. Si a estos dos factores añadimos la presencia de Viggo Mortensen, tipo que me cae bien de por sí, y la temática presente en el Oeste no me lo tuve que pensar demasiado para entrar en la sala a echarle un vistazo.

Hablando ya de la película en sí se puede decir que no decepciona. No es un western crepuscular, con ínfulas de redefinir un género que ya no lo necesita. Más se acerca en su planteamiento y desarrollo a los westerns clásicos de los 50 que a los de los 70. Técnicamente el trabajo del Harris director es sobrio, correcto, con una narrativa visual clara y concisa y unos movimientos de cámara que no hacen concesión alguna al efectismo. Una fotografía funcional y una paleta de colores eminentemente clásica están orientadas sin duda a la consecución del objetivo que no es otro que elaborar un western de los de antes con los medios actuales. El Harris actor hace lo que mejor sabe hacer, esto es, comerse a aquel pobre desgraciado que le de la réplica en la escena que le toque. El único que le aguanta el tipo y le responde casi a su mismo nivel es el fenomenal Jeremy Irons, del cual admito hacía bastante que no sabía nada y que siempre es un gustazo ver en pantalla. El resto del reparto cumple, destacando Viggo Mortensen, actor polifuncional donde los halla y que lo mismo vale para un roto que para un descosido. Personalmente no me parece que esté a la altura de los otros dos, pero no desentona en absoluto, cosa que si hace, y de que manera, Reneé Zellwegger, insoportable donde las halla.

En resumen, la película en si deja un buen sabor de boca a cualquiera que la vea y no espere el culmen de la complejidad o una acumulación de mensajes subliminales o metafóricos innecesarios por otra parte en este tipo de cine. Buen ritmo, buenos actores y un historia bastante atractiva son los datos que conforman una cinta actual pero con el sabor del cine clásico del género de los años cincuenta. Si no os gusta el Western, dadle una oportunidad. No os decepcionará.

domingo, 4 de enero de 2009

Las 10 películas más geniales! del 2008

Y seguimos repasando aquellas películas que marcaron este 2008 gracias a su indudable calidad y saber hacer...

5. El incidente.

Después de El protegido pensamos que Shyamalan no podía ser más genial!. Nos equivocamos. Luego vino Señales, para demostrarlo. Después de aquello algunos pensamos que había tocado fondo. Y él rodó La joven del agua y nos volvió a quitar la razón. Y este año ha salido con esta obra maestra llamada el Incidente protagonizada por el también GENIAL! Mark Wahlberg (o como se escriba, no se merece ni que lo busque en la wikipedia). Gracias, señor director, por hacernos ser humildes y ver que cualquier esperanza depositada en ti siempre será infundada...


4. Max Payne.

Y no es sino el ínclito Mark Wahlberg el que ha conseguido colar dos de sus películas en esta vergonzante lista. Bueno, que conste que lo de película es por decir algo...


3. Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal.

Por conseguir hundir un mito, destrozar el corazoncito de millones de fans, caer en el más absoluto de los ridículos pero sobre todo por la de risa que les habrá dado a Spielberg, Lucas y Ford al ver lo que recaudó esta gigantesca mierda. Esta peli protagonizada por el actor que una vez fue Indy merece el tercer puesto de forma merecidísima. Espero que los tres iluminados de un par de lineas más arriba desistan de hundir un poquito más en la mierda al mito del sombrero y el látigo...


2. 30 Días de Oscuridad.

Arte en estado puro. Eso es justo lo que buscaba el director NO conseguir con este engendro. Y vaya que si lo logró. Ni argumento, ni iluminación, ni interpretaciones... Vamos, que ni el montaje se salva...


1. The Spirit.

Mirad, las fotos de abajo son lo más destacable de la película. Os acabo de ahorrar o 7 leuros en el cine o un par de horas en vuestra vida que jamas recuperareis... De nada.


Y esto es todo por hoy, amiguitos...

sábado, 3 de enero de 2009

La 10 películas más geniales! del 2008

Si en el anterior post proponía las que para mí son las pelis más destacables estrenadas el pasado año, creo que es justo exponer ahora esas pelis absolutamente geniales! que nos ha brindado el ya año viejo y que nos han enseñado a amar el cine en todos sus aspectos. Por su rompedora manera de entender el cine, su arriesgada narrativa tanto visual como estilística y su nihilización intrínseca del fenómeno cinematográfico las que siguen son para mi las pelis mas adlianamente geniales! del año que nos ha dejado hace unos días...

10. Alien VS Predator: Requiem.

Si ya la primera parte era en sí misma un ejecicio de estilo, esta segunda es claramente el nacimiento de una nueva manera de entender el cine. Su denso y trabajado guión se ve arropado de una forma de narrar la historia que sin duda no deja indiferente a nadie y provoca los bostezos más escandalosos que se recuerdan.



9. Jumper

Teleportación. ¿Quien, amiguitos, al estar viendo esta película no ha querido tener los poderes del protagonista, el siempre GENIAL! Hayden Christiansen, y al sentirse imbuido del espíritu de esta cinta no ha querido desaparecer del cine mucho antes de que acabase? Esa es la magia del gran cine...


8. Mortadelo y Filemón: Misión salvar la Tierra.

Los agentes de la TIA en su segundo asalto cinematográfico siguen en su linea de acabar con absolutamente toda la gracia que tenían en los tebeos gracias a una labor cinematográfica a la altura del tratamiento de la guerra de Irak por parte de Georgie. Inadecuada, grosera y absurda, los adjetivos que mejor definen esta visionaria cinta para el siempre hambriento de novedades cine español...


7. Superheroe Movie.

Bueno, aparece Leslie Nielsen. Es lo mejor que se puede decir de una peli que es tan innovadora, graciosa y original como el último disco del también genial! Alex Ubago. Cine en estado puro.


6. Los cronocrímenes.

Afortunadamente el cine español siempre está dispuesta a brindarnos obras maestras en las que prime la originalidad, el buen hacer y las interpretaciones estoicas y complejas. ¡Que serían de secciones como estas sin nuestro amado cine español!


Y mañana más...