domingo, 30 de noviembre de 2008

Personajes: Axl Rose

Hace muy poquito (apenas unos días) que ha salido a la calle el nuevo disco de Guns n' Roses, el famoso Chinese Democracy, que llega, por decirlo así, quizás un poco tarde si tenemos en cuenta que su último disco fue hace cosa de quince años más o menos. Dejando aparte el tema de que el disco en sí te puede gustar más o menos ( a mi me gusta, que conste) todo esto me ha llevado a pensar más que en la calidad musical del CD en cuestión en el alma mater de todo el asunto, el ínclito Axl Rose. Definitivamente merece un puesto de honor en mi colección de personajes, ya que realmente parece más un tío de comic que de la vida real.



Aaaaaaahhh... cómo hemos cambiado...


Solo repasando su biografía desde que era pequeño se huele que el tío iba para estrella. Parece ser que el padre abandonó a la familia al poquito de llegar él al mundo, lo que llevo a la madre a juntarse con una especie de predicador fundamentalista de estos que parece ser hay por el medio oeste estadounidense (que debe ser un sitio de lo más peculiar, si hacemos caso a la mitad de historias que se oyen de él) y a criar al joven Axl en la más ferrea disciplina católica. de hecho parece ser que el chaval llegó a ganar varios concursos de su parroquia en plan Trivial sobre la Biblia (señor, señor, adonde hemos llegado...). Al llegar a la adolescencia el colega en cuestión decidió que había nacido para ser un rebelde y se empezó a pillar unos mocos de impresión. Teniendo en cuenta que por lo que cuenta él mismo el primero fue a los dieciséis años mucho tuvo que correr para que a los dieciocho la madre le pusiera las maletas en la puerta y le invitase con no mucha educación a irse allá donde no luce el sol.

Y, ¿qué hace cualquier yanqui al que los padres le echan de casa? Evidentemente ¡irse a California! Cada vez que pienso que aquí lo más glamouroso que te puedes echar a la cara es Valencia... Total, que el joven Axl llega a California y empieza a conocer a gente. Teniendo en cuenta que cantaba y estas cosas (también había formado parte del coro de la parroquia, que conste) y que le molaba el "rollo" (como dirían Barón Rojo) comienza a moverse en ambientes rockeros y monta varias bandas. Va conociendo a diversos músicos de esta manera, diversas tías (parece ser que muchas, eran los salvajes ochenta y estas cosas), diversas maneras de colocarse y en general diversas maneras de tocar los cojones al personal. Finalmente se junta un día con otros cuatro desarrapados, deciden llamarse Guns n Roses y el resto es historia.

Bueno, en realidad es un poco más complicado pero tampoco es mi interés hacer una biografía detallada del bicho en cuestión. El caso del asunto es que eso, llegan a lo más alto, patatin patatan y a Axl se le pira la pinza. Comienza a hablar más que cantar en los conciertos (quiero decir que entre canción y canción soltaba unas retahílas de flipar) metiéndose entre otros con Warren Beatty (vaya usted a saber por que), llega tarde a los ensayos, etc etc. Vamos la vida del rock n roll star ochentero pero al cubo. Acaba peleao con todo dios de su antiguo grupo y consigue que los derechos del grupo se queden solo para él, lo cual indica que Slash y el resto deben ser mas tontos que un muro, ya que firmaron un papelito para permitírselo. Cosas veredes...

A partir de ese momento anuncia cada tres meses mas o menos que va a sacar un disco que se llama Chinese Democracy (estoy hablando del año 93, ojito al loro) y de vez en cuando se oye que ha destrozado una habitación de hotel o algo por el estilo. Vamos, nada que Alice Cooper no hiciera en su día con bastante más gracia.

El final de esta película parece que ha sido esta semana cuando ha salido el disco y estas cosas, que para que mentir, esta bien, pero si hubiese salido diez años antes posiblemente hubiese sido la bomba, ahora... no se, el impacto es muy mínimo para lo que llegó a ser la banda.

Yo sin embargo tengo la esperanza que esto no indique que se ha reformado, sino que es una mera parada en una vida llena de excesos o gilipolleces, que yo creo que de las dos cosas hay, pero que nos ha permitido a todos reírnos mogollón de veces estos años. Y si no recordad aquella vez que contó que Slash había ido a su casa medio llorando porque estaba hasta la polla de Velvet Revolver y el mismo Slash salió dos días después poniéndole a caer de un burro para reconciliarse de nuevo a eso de las dos semanas... si es que son como niños...

jueves, 27 de noviembre de 2008

A dos metros bajo tierra


Quizás halláis oído hablar de esta serie en algún otro sitio o incluso la siguierais en su día, cuando la echaba la 2 o la FOX. Yo llevaba tiempo queriendo verla debido sobre todo a las excelentes críticas recogidas en múltiples medios durante muchísimo tiempo, hasta que al final me he sacudido la vaguería intelectual de encima y me he puesto a ello. La mula definitivamente es maravillosa para estas cosas, por cierto.

El argumento de la serie más o menos se podría resumir en las vivencias cotidianas de una familia que tiene un negocio de pompas fúnebres a partir del momento en que el padre y dueño de la empresa muere en un accidente de coche en el capítulo piloto. Dicho esto aclarar lo primero que no es un dramón griego de esos, como pudiese deducirse del planteamiento inicial, a pesar de que tiene toques netamente dramáticos. Tampoco es, evidentemente, una comedieta americana tipo Cosas de Casa, aunque tiene toques humorísticos, todos un tanto sardónicos, todo sea dicho.

Una vez teniendo en cuenta todo lo anterior ahora vendría definir en que género se enclava esta serie, lo cual resulta realmente difícil. Y esto es porque además de los toques dramáticos y de humor de los que hablo un poco más arriba tiene toques oníricos que bordean en las alucinaciones más delirantes, e incluso ciertos toques de atención social, aunque bastante bien encubiertos tras una capa mundana en la vivencia personal de los personajes. Joder, que pedante me ha quedado esto, por cierto.

Los personajes la verdad es que enganchan. La viuda madre de familia que resulta ser una caja de sorpresas según avanza la serie, la típica hermana adolescente que se siente el bicho raro del instituto ( y razones no le faltan para ello), el hermano menor ultraresponsable pero que no se atreve a decir a su familia que es gay, y el hermano mayor, huido de joven de la casa familiar, y que regresa ahora en parte obligado y en parte por iniciativa propia que sirve en un principio como hilo conductor del espectador, por lo menos en el capítulo piloto, y que más tarde irá adquiriendo personalidad propia, siendo para mí el más interesante de la serie.

¿Que que tal está la serie en sí? Pues hombre, bien y mal. Bien porque al ser una serie de la HBO el sello de calidad está más allá de toda duda. A nivel de producción es perfecta. La historia en si pues... depende. Si te molan las series un tanto pedantes (que conste que a mí si) la serie te gustará. Es entretenida, está muy bien llevada, los personajes son interesantes y si realizas un ejercicio de suspensión de la realidad acorde con el ambiente general de los capítulos te atraerá lo suficiente como para hacerte seguidor. Si la respuesta a lo anterior es no, evidentemente no te entrará ni a la de tres. De hecho es posible que te parezca absurda, farragosa y lo que es peor, aburrida. Para gustos los colores, que diría mi abuelo. A pesar de todo yo le daría una oportunidad, aunque sea mínima.

He dicho.

martes, 25 de noviembre de 2008

Encuesta, encuesta!!!

Ayer estaba leyendo el periódico (que para mi sorpresa sirve para algo más que buscar señoritas de moral descuidada) y me encontré con una noticia que me llamo la atención por un cúmulo de aspectos que iban desde la sorna hasta la sorpresa más sincera.

La película más o menos venía a decir que un padre había denunciado la presencia en las aulas de un colegio público del crucifijo colgado en la pared. El crucifijo de toda la vida, la señal católica por excelencia vaya. El caso del asunto es que el juez le había dado la razón y había ordenado retirarlo, con la argumentación de que en un estado laico los organismos públicos no deben mostrar signos religiosos. Sin embargo unos cuantos padres no estaban de acuerdo, diciendo básicamente que si ellos creen no ven por que debe quitarse el símbolo de sus creencias de las aulas, que al fin y al cabo el catolicismo sigue siendo la religión mayoritaria e la población. Bueno, también salía una señora diciendo que con esto solo se iba a conseguir que el islam nos invadiera y estas cosas, pero no es que la de mucha credibilidad más allá de la anécdota de que entre sus argumentos se hallaba el de que todo esto era una invitación al avance del machismo (¿¿??).

La cuestión es que me llamó la atención el debate social que parecía generar una cuestión que para mí es tan obvia como que el el día sucede a la noche (o al revés, no vamos a meternos ahora en cuestiones filosóficas). Todo lo cual me lleva a la pregunta; ¿Vosotros que opináis? ¿Se deberían quitar los crucifijos y demás signos religiosos de las aulas? ¿No se debería hacer tal cosa? ¿Realmente es tan importante o es que los periodistas se aburren de hablar de la crisis?

domingo, 23 de noviembre de 2008

Canciones de nuestra vida...

Tarde de Domingo... tarde de resaca, dolor de cabeza y apatía generalizada. Me disculpareis si me esfuerzo más bien poco al buscar temas para posts, que mis ánimos para escribir (no digamos para pensar) están bajo mínimos. Un par de entreguitas más de canciones importantes por una razón u otra para el que esto suscribe y va que arde. En primer lugar uno de los grupos españoles que mejor entienden el binomio rock-cachondeo... Siniestro Total.



Y para seguir os doy a conocer a algunos (segur que muchos ya los conocéis) a un auténtico grupazo con un talento y una inventiva a años luz de la de la mayoría de grupos hiperfamosos que circulan por ahí... Clutch.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Personajes: Mercurio


SPM. "Sindrome de Pietro Maximoff". Pocas veces se ha definido mejor a un personaje con menos palabras. Lo hizo el genial Peter David en su añorádisima primera etapa en la colección de Factor X. La verdad es que el guionista estaba en periodo de gracia y todo lo que tocaba lo convertía en oro, y con Factor x, una colección que no pasaba de ser un remedo cutre de la Patrulla X hasta que llegó él, no podía ser de otra forma.

La idea era coger a un grupo de personajes secundarios del universo mutante (por no decir casi terciarios) y darle el invento a un guionista de talento a ver que pasaba. el resultado fue que se convirtió en la mejor serie mutante de mitad de los noventa, lo que atrajo la atención de los editores y una serie de decisiones para que la serie siguiera teniendo éxito que volvieron a hundirla. Curioso el mundo de la edición Yanqui, algún día hablaré de ello.

El caso es que uno de los integrantes de Factor X era Mercurio, de nombre de pila Pietro Maximoff (acordaos del inicio del post y estas cosas). Un personaje secundario en tantas colecciones que ni siquiera en Marvel se acordaba de que existían, y aún así con un potencial tremendo (que a día de hoy han tirado por la ventana Bendis y sus acólitos, a ver cuando coño se piran ya de Marvel, hombre ya!!!) que David supo ver a la perfección y aprovechar hasta construir a un personaje con un trasfondo psicológico de auténtico peso. Para mí ese será siempre el verdadero Mercurio, y no el megalomano sin dirección que a día de hoy vaga por el universo Marvel.

Y el caso es que pasó a ser un personaje tan cojonudo por algo tan evidente que nadie antes había pensado sobre ello. Mercurio básicamente es un velocista. No del poder de Flash, pero un velocista al fin y al cabo. Bien, pues David usó este poder para definirle como personaje, y la explicación que daba era tan obvia y bien llevada que simplemente obligaba al lector a quitarse el sombrero ante tamaña verónica (si os gustan los toros, sabréis lo que es una verónica). Sencillamente el diálogo en el que revelaba la razón de ser de su personalidad era algo así:

- Doctor Samson: Si, Lorna me había hablado de su síndrome.
- Mercurio: ¿Que síndrome?
- D S: SPM. Sindrome de Pietro Maximoff. Una desesperante necesidad de sentirse superior al resto de gente que le rodea...
- M: Ya...
- DS: ¿Qué opina de ello?
- M: ... Dígame doctor...
- DS: ¿Si?
- M: ¿Alguna vez ha estado en la cola de un cajero detrás de alguien que no sabe como usarlo? O en la cola de un estanco detrás de alguien que quiere saber todas las formas posibles de mandar un paquete a Estambul?
-DS: Si, supongo que si
- M: Y dígame, ¿cómo se ha sentido en esas ocasiones?
- DS: Nervioso, molesto... a veces, algo furioso...
- M: Pues ahora, Doctor, imagine que allí donde va, todos los sitios en los que está, están llenos de gente que no sabe usar cajeros...Estoy seguro, Doctor, que usted también tendría "SPM"...

¡Fantástico! Mercurio siempre había destacado en todas sus intervenciones incluso desde el principio (y es uno de los personajes más antiguos de la Marvel) por una egolatría y un sentido de superioridad a prueba de bomba. De hecho, a lmayoría de lectores les parecía bastante capullo, y con razón. Y en solo unas cuantas viñetas, una visita al psiquiatra que Peter David hace que los personajes realicen en un número determinado, da con la clave de su actitud. Su propia velocidad natural le hace percibir el mundo como un lugar en que todo el mundo va demasiado lento. Es natural así que esté la mayor parte del tiempo cabreado. Y si no, pensad en un atasco. ¿quién no se ha cabreado, aunque sea minimamente en un atasco en el que los coches, por propia definición, parecen no avanzar nada según avanzan los minutos? Pues ahora imaginad que toda vuestra vida es así. Posiblemente vosotros también tendríais SPM.

Por cierto, el diálogo de un poco más arriba lo he escrito de memoria, así que quizás no sea ajustado a la escena en cuestión, pero la idea general es esa.

He dicho.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Perplejidad nº 1: U-S-A, U-S-A...

Quizás creáis que este post va a ser uno de esos post en los que el autor se dedica a reírse de lo tontos que son los norteamericanos, la poca cultura que reflejan en los programas de la tele y los políticos de risa que tienen, además de un largo etcétera contra el país más poderoso del mundo.

No os culpo, es lo más habitual hoy en día. Todo el mundo (o por lo menos, todo el mundo que me rodea) parece arrogarse el derecho de burlarse y generalizar sobre un país en el que viven más de 300 millones de personas. Pero eso sí, a la hora de que los extranjeros hablen de España, que ni se les ocurra generalizar, aunque sea para bien, que aquí somos una unión de pueblos muy diferentes y bla bla bla...

El caso del asunto es que es lo señalado un poco más arriba lo que me produce perplejidad. Pensadlo un momento. EEUU es el país más poderoso del mundo no solo a nivel económico o militar, sino también a nivel cultural, por lo menos a la hora de dar a conocer su cultura, que ya es un acto cultural en sí mismo. Escuchamos música de origen americano, vestimos y calzamos con prendas americanas originales o de imitación, vemos cine americano, y así un etcétera tan largo que solo pensar en él causa extenuación. Pero lo que me asombra es que con lo imbuidos que estamos de la cultura americana, realmente conocemos muy poco de ella. No sabemos realmente las diferenciaciones culturales que se establecen en EEUU. No conocemos las tensiones políticas y sociales inherentes al país (que las tiene y bastante gordas). En vez de ello nos dedicamos a generalizar sobre el país en sí con una actitud directamente despreciativa, por no decir denigrante.



Os juro que lo primero que me ha salido cuando he tecleado EEUU en Google
es esto. ¿Alguien ve a España?...

Lo curioso del asunto es que incluso parece que está mal visto hacer ver las cosas buenas de los EEUU, como si hubiesen sido "accidentes" fortuitos. Por ejemplo me acuerdo de una entrevista que vi a Maribel Verdú en la que la preguntaban si no le interesaba trabajar en Hollywood. Ella respondía que no, que allí solo se hacían americanadas... La respuesta me pareció tan simplista que tuve que leerla varias veces. Calificar a las películas americanas de "americanadas" es relativamente comprensible en alguien que quiera hacerse el cultureta (y que no se me ofenda ningún cultureta) pero no tiene ninguna base racional cuando la dice alguien que se supone trabaja y vive de la interpretación en el cine. Al fín y al cabo el canon de lo que es una buena película sigue siendo netamente americano y lo será durante muuuchos años todavía, y si alguien me lo quiere negar que lo intente.

Es solo un ejemplo, bastante triste, por cierto (digan lo que digan, Maribel Verdú lo mejor que ha hecho en cine es enseñar el culo), de hasta qué punto estamos dispuestos a ningunear un país que realmente influye en nuestra cultura en tantos ámbitos que resulta difícil muchas veces discernir lo propio de lo mezclado y del que sin embargo conocemos poco de su funcionamiento interno. Y, lo que es peor, no mostramos ningún interés por conocerlo. La verdad es que muchas veces esto me lleva a preguntarme si es de recibo que tildemos de tontos a todo un pueblo sin el cual nuestra vida sería notablemente diferente.

Podría seguir con el tema durante horas y horas, pero creo que ya os he aburrido bastante. Además tengo que ir a la mani contra la invasión por parte de los pérfidos EEUU de Afganistán y en la cual, como todos sabemos, España nunca ha estado involucrada más allá de envíos de ayuda humanitaria...

martes, 18 de noviembre de 2008

La vida es...perplejidad...

Decía Ortega que la vida es fundamental y en su misma razón de ser perplejidad. Aunque no es momento ni lugar para explicar que tipo de razonamientos seguía el filósofo español del siglo XX para llegar a esta conclusión, debo decir que estoy totalmente de acuerdo con él en ese aspecto.

La perplejidad es mi característica básica practicamente desde que salgo de casa hasta que me acuesto. Y no estoy hablando de perplejidad ante cuestiones vitales de honda importancia, tal como pueden ser las preguntas tipo "¿quienes somos? ¿de donde venimos? ¿a donde vamos?" ( Siniestro Total dixit), sino más bien a las pequeñas (y no tan pequeñas) cosas cotidianas que nos ocurren a todos a lo largo del día. O también a aquellas circunstancias que a pesar de estar comúnmente aceptadas en la mayoría de la gente que me rodea e incluso en ese ente incorpóreo y abstracto que llamamos sociedad no tienen para sustentarse nada más que una escuálida y raquítica base incapaz de resistir el más mínimo análisis serio.

Con la intención de explayarme en ese tipo de "perplejidades" a partir de ahora meteré de vez en cuando estas disertaciones acerca de todo y de nada en concreto, que total, todo sea por aburriros y estas cosas. Y de paso para desahogarme un poco yo, que si no voy a acabar tarumba de no poder colocar mis ideas en mi propia cabeza.

Ya sabeis, atentos a este mismo batcanal en muy breve...

¡¡¡¡¡Que grande es el tito Robe!!!!!


¿Recodáis cuando teníais quince años? ¿Cuando cada vez que salíais de casa era una especie de aventura? ¿Recodáis vuestros primeros botellones? ¿Recodáis cuando cantabais a pleno pulmón las canciones de Extremoduro en ellos?

Si habéis respondido afirmativamente a las cuatro preguntas vosotros sois de los mios. Y si no, también, hombre, no tengáis miedo. Pero aquellos de vosotros que seáis de los primeros sabréis de lo que voy a hablar...

El Sábado pasado fui a ver a Extremoduro al Palacio de los Deportes. No se si lo sabéis, pero Robe y los suyos son uno de los grupos que me levantan el ánimo esté del humor que esté, y no es fácil hacer eso. Como es norma después de tomarnos unas cervecillas en las afueras del recinto pasamos dentro del mismo, donde... bueno, donde hicimos cola para unas cuantas cervezas más. Eso explica gran parte de lo que pasó después, esto es, que según entramos en la pista nos quedamos practicamente parados, acabando del escenario a una distancia más que notable. Vamos, que acabamos practicamente en el otro lado del recinto para ver el concierto. Curiosamente el escenario en sí debía estar bastante elevado, ya que admito que incluso desde esa distancia se distinguía bastante bien a los músicos.

Hacer una crítica de un concierto de Extremoduro es labor imposible por lo menos para mí. La razón es muy sencilla. No soy objetivo. Las canciones me traen tantos recuerdos que simplemente no puedo centrarme en la calidad de la canción o la interpretación en sí, solo en las imagenes que pasan por mi cabeza. Por asociación evidentemente las nuevas canciones también tienen ese efecto sobre mi.

De esta forma comprendereis que solo puedo transmitir sensaciones en este escrito. y mis sensaciones desde luego no podían ser más positivas. Me harté de gritar, cantar y saltar durante el concierto, y los que me conocéis sabéis que yo casi nunca salto o canto en los conciertos. El sonido era impecable y el grupo se notaba que era una maquinaria bien engrasada. Vale que el Robe apenas nos dirigió un par de palabras en todo el concierto, pero sinceramente no me importó lo más mínimo. Lo que yo iba a ver no era al tito Robe realizar apologías de tal o cual tema, sino a Extremoduro interpretar todos sus clásicos. Y vaya si lo hicieron. Al poco de empezar tocaron tres canciones del ultimo disco (para mí, como ya señalé en su día, un muy buen disco) y a partir de ahí empezaron a caer clásicos a diestro y siniestro, forzando las cuerdas vocales del que esto suscribe.

Al acabar, como en todos los conciertos de los que has disfrutado de verdad se me quedó una sensación agridulce. Contento por lo mucho que me había divertido pero en parte jodido por no saber cuando pueden volver a tocar. Sea como sea, tened por seguro que estaré allí.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Mi impresión sobre...Born Again (y II)

Antes de nada debería mencionar algo de lo que escasa gente tiene conocimiento. En USA los católicos son una minoría. Importante, si, pero minoría. Todo esto ocasiona un comportamiento muy curioso en las historias realizadas por autores estadounidenses en cualquier campo, tanto novelas como películas como comics, y es que cada vez que aparece un católico le retratan más como lo que aquí entendemos como un beato que como una persona que simplemente profesa la religión católica. Todo el concepto del pecado original, de la culpa y de todo lo que rodea a ello, que aquí asumimos (por lo menos por la gente creyente que conozco) como algo presente en el catolicismo pero no su razón de ser fundamental, es para los autores yanquis el elemento sustentante de una religión que para la mayoría de población estadounidense no deja de ser en cierto modo extravagante.


Todo lo anterior, muy digno de analizar, por cierto, lo dejo señalar básicamente porque la historia de Daredevil sobre la que escribo ahora mismo tiene múltiples referencias al sistema de creencias más puramente católico, sobre todo en cierta transmutación conceptual del personaje principal en una especie de moderno Jesucristo. A todo esto influye de forma determinante, evidentemente, que el propio personaje profesa dicha religión. De este modo Matt Murdock es traicionado por su ex-novia (¿no había comentado esto antes?) que vende a un camello de poca monta la información de que Matt Murdock es Daredevil a cambio de una dosis de perico. Dejando aparte el hecho obvio de estamos en los ochenta y que solo en esta trama se deja intuir el devastador efecto de dicha droga en los EEUU de esa década, podemos observar que también a Jesucristo le traicionó alguien muy cercano a él. ¿Pillado por los pelos, decís? Así escrito quizás sí. Os aseguro que si cogéis el comic entre manos pensareis justo lo contrario.

Una vez que Kingpin, un malo mucho más terrorífico que el típico villano debido sobre todo a estar fuertemente anclado en la realidad, (no olvidemos que se trata de un jefazo de la Mafia, aunque en el comic en ningún momento se la llama así) se entera de la noticia, decide atacar al héroe de la forma más devastadora. Destruye su casa, le deja sin trabajo, en la calle y derrotado, hasta el punto que sufre una crisis nerviosa que le anima a intentar matar a Kingpin en medio de un sueño febril, algo completamente en contra de su naturaleza. Mientras un periodista (Ben Urich) es amenazado por Kingpin de forma indirecta para que no de salida a la historia que se está tejiendo en las calles de la cocina del infierno. Aterrorizado por el temible villano, Urich decide negar cualquier conocimiento suyo de Matt Murdock... tres veces. ¿Os suena de algo?

Una vez desarrollado todo esto (recordad que es un resumen muy resumido) Murdock es un hombre destruido. No muerto, pero si acabado. Hasta que llega el momento álgido de la obra, en la que "renace" a la vida. En una primera página espectacular y en la que vemos a Matt Murdock en un albergue tumbado boca arriba "casualmente" en la misma postura que Cristo crucificado nos hacemos conscientes de que su rito ha concluido. Sin que diga una sola frase ya sabemos que es un hombre nuevo, limpio de sus "pecados". Andando la obra encuentra su propio trasunto de la Virgen María y perdona a su ex-novia por haberle vendido a su más mortal enemigo. No acaba la trama con una venganza monumental, no es ese el objetivo ni el fundamento. Ni falta que hace. Murdock es ahora un hombre nuevo libre de las cargas autoimpuestas en el pasado, un hombre en paz consigo mismo.

Fin

Bueno, como es una serie americana y hay que seguir sacando pelas, la serie siguió y sigue a día de hoy, evidentemente. Pero nunca he leído un final mejor para la historia de un superheroe.

Analizar técnicamente la obra es una labor inmensamente facil. El guión sobrio, medido, controlado y enternecedoramente humano es dosificado en su justa medida por un dibujo casi renacentista en su trazo y con una narrativa perfecta. Fácil de seguir, emocionante cuando debe serlo y reposada en todo el resto del relato. Destacaría muy especialmente el color. Oscuros progresivos según el personaje principal se hunde en la desesperación son sustituidos por colores claros y brillantes (que no chillones, una diferencia que muchos coloristas parecen no entender) cuando el protagonista se vuelve a alzar de sus cenizas.

En pocas palabras, una gozada de comic y de historia, disfrutable no solo para el seguidor de los comics de superheroes, sino para cualquier apasionado de las buenas historias.

He dicho.

Por cierto, ¿Os habeis fijado los títulos que aparecen en las portadas de un poco más arriba? ¿Me empezais a creer cuando digo lo de la inspiración católica y todo esto?

viernes, 14 de noviembre de 2008

Mi impresión sobre...Born Again (I)


" Y yo os digo... que un hombre sin esperanza es un hombre sin miedo" Con esta impactante frase iba adornada la contraportada del tomo donde originalmente leí la historia sobre la que voy a tratar hoy. Era uno de esos tomos de la colección publicada por la extinta comics Forum englobada bajo el genérico y ampuloso título de "Obras Maestras". A pesar de que dicho sobrenombre le venía grande a la mayor parte del material publicado en dicho formato (todavía recuerdo las risas que me eché cuando vi publicado en el mismo "Proyecto Exterminio", por poner un ejemplo) hay que reconocer que con justicia le venía como anillo al dedo a "Born Again".

La historia la protagoniza Matt Murdock, que no es otro que el superheroe Daredevil. La mayoría de vosotros lo conoceréis por aquella cosa que algunos llamaron película titulada con escasa originalidad "Daredevil" y protagonizada por Ben Affleck (con lo bien que me cae y lo nulo que es como actor...), Jennifer Gardner (con lo buena que está y lo nula que es como actriz...) y Colin Farrel (el blanco más grande de Hollywood, no se si sabéis por donde voy...). Aquellos que tuvieseis ocasión de dormiros con semejante ladrillo debéis saber una cosa. Este comic no tiene NADA que ver con la película. Por muchas similitudes que se le quieran sacar, es imposible.

Volviendo al tema principal del post, señalaros que además de estar protagonizado por Daredevil la historia en si está guionizada por Frank Miller. Algunos lo conoceréis por ser el autor del comic en el que está basado la película de 300 o bien la de Sin City. En su día fue un genio del noveno arte. Hoy día de genio le queda poco, y su dedicación al noveno arte es casi nula, prefiriendo arriesgarse a dirigir una película del personaje más famoso de Will Eisner, "The Spirit", que por lo menos en principio huele a desnaturalización del personaje. El caso es que este autor siempre es reconocido por obras como "El retorno del señor de la noche" o "Año Uno", siempre con Batman como protagonista. Aunque cierto es que dichas historias marcaron un antes y un después en el mito del hombre murciélago en particular y en el comic de superheroes en general, para mí la mejor historia de Miller es la que se recoge en este tomo. En un rato entenderéis porque lo digo.

El dibujante es David Mazzuchelli. Para los que no lo conozcáis decir que es un dibujante de comics (si es que estas cosas se explican por sí mismas) aunque ultimamente parece estar más dedicado al mundo de la publicidad y estas cosas. Talento no es precisamente lo que le falta.

Ya pasando a comentar la historia en sí se puede decir que se mueve en una premisa repetida mil veces hasta la saciedad en los tebeos de este género. El malo descubre la identidad secreta del bueno. Tachan tachan... emocionante ¿verdad amiguitos? Una historia de corte más clásico recurriría a que el malo intenta matar a la madre del bueno, a su novia, a su mejor amigo y al adorable gatito propiedad del héroe, para finalmente morir él mismo de forma accidental o perder la memoria una y otra vez de forma que al número siguiente no recuerde que en realidad sabe la identidad de su archienemigo. Esto es lo que pasaría si la historia se desarrollase en la colección de Spiderman y en los años sesenta. Pero he aquí que esto es la colección de Daredevil y la acción tiene lugar en los ochenta, así que Miller decidió dar un poquito más de realismo a la trama, considerando siempre que estamos en un universo superheroico y que ciertas licencias se tornan indispensables.

¿Deseosos de saber en que se basa dicho realismo? ¿Inquietos por descubrir la trama de la historia en sí y la razón de que la considere una de las mejores historias de la historia (valga la redundancia) de los comics de superheroes? ¿O todo esto os importa un huevo? Pues seguid conmigo mañana en el mismo batcanal y desarrollaré la explicación de todo esto y de la respuesta a una pregunta más acuciante aun...¿Por qué demonios el Euribor baja inmediatamente después de mi revisión? Que alguien llame a Iker Jimenez, joder...

jueves, 13 de noviembre de 2008

Canciones de nuestra vida...

Una nueva entreguita de canciones molonas pal niño y la niña, señora...

Temazo de los gansos rosas para abrir boca...



Y ya que va de rock el asunto, un poco de Rock patrio de los de Ourense...

martes, 11 de noviembre de 2008

Mi impresión sobre...Secret Invasión

Jo. Jo jo jo. Joooooooder. Que cosa más mala de tebeo, por Dios...

Para aquellos que no lo sepais (o sea, nadie) Secret Invasión es el nombre de la ultima mega saga Marvel. O sea, una de esas historias en las cuales se reunen mogollón de superheroes durante unos cuantos números para combatir una superamenaza y así ganar unos cuantos superdolares mas para la editorial de rigor. Todo muy super. Bueno, la costumbre es que dichas macrosagas se realicen más o menos una vez al año, y teniendo en cuenta que suelen ser miniseries de siete u ocho números no resulta muy difícil comprobar que los supers están más tiempo envueltos en megasagas que disfrutando de sus propios caminos, pero ahora no es momento de hablar de ello.

El caso es que la mega saga de este año se llama así, Secret Invasion. La propuesta que el guionista (por llamarlo de alguna manera) Brian Michel Bendis nos realiza en esta serie es tan original que uno se pregunta cómo no se le había ocurrido a nadie nunca. ¡Una Invasión extraterrestre! ¿pero cómo demonios nadie había hecho una historia con esa temática? Si es que este tío es realmente un genio.

La novedad de esta invasión es que la protagonizan los skrulls. Para los que no lo sepáis ( o sea, nadie) los Skrulls son unos marcianitos verdes la mar de monos que pueden cambiar de aspecto, imitando a cualquiera que se les ponga por medio. Se supone que la gracia de la saga en sí está de esta manera en ver que superheroes habían sido sustituidos por estos dobles malvados antes de la invasión. Eso de sustituir a un héroe por un doble malvado también es, obviamente, una ocurrencia del genio de Bendis, ya que no recuerdo haber leído antes ninguna historia en ningún medio en la cual el prota sea sustituido por un doble malvado...

Resumiendo que se supone que esta saga va a ser la rehostia porque todo lo que ha ocurrido en el universo Marvel desde hace como mínimo cuatro años en tiempo real tenía de trasfondo esta invasión. Eso permitirá que atemos muchos cabos de porque han pasado ciertas cosas que parecían no tener sentido o porque determinadas situaciones parecen haber sido olvidadas de un tiempo a esta parte. Este argumento, que cualquiera con dos dedos de frente observará que es una cutreexcusa de cualquier guionista para arreglar todos los desaguisados que ha podido realizar anteriormente es el que Bendis ofrece una y otra vez para vender la serie. Todo muy original.

Pero yo tenía esperanzas. Llamadme iluso, pero yo pensaba que la serie en sí por lo menos iba a dedicarse a explicar cosas que habían pasado antes, aunque fuese a lo cutre, pero explicar cosas. Y hombre, explicar, lo que se dice explicar... pues no explica nada la verdad. Vale que todavía me faltan dos números por llegar (los pido de importación a EEUU, soy así de cool) pero esto tiene pinta de ser otro timo del señor Bendis y del señor Quesada (el mandamás de Marvel hoy día).

La historia de Bendis se puede resumir en que los Skrulls deciden atacar para conquistar el planeta, lo cual en ningún momento se explica coherentemente. ¿No sería más lógico que si imitan la forma de los seres humanos conquistasen el planeta poco a poco haciéndose con los cargos de poder hasta que al final nadie tuviese nada que hacer? ¿Por que esa insistencia en ir a por supers de segunda fila en vez de a por las vacas sagradas de este universo superheroico? ¿Realmente hace falta que ataquen Nueva York porque estén dándose de hostias con un puñado de vengadores en la Tierra Salvaje, que está en la Antártica? ¿No sería más lógico que se dedicasen a cargarse a los que están en la Tierra Salvaje que son los únicos (si quitamos a Nick Furia, que nadie sabe cómo pero lo sabe, a ver como lo arregla Bendis) que saben que la Tierra está siendo invadida? Y así puedo seguir haciendo preguntas sin respuestas lógicas hasta el infinito, pero mejor dejarlo.

Total, que llevo leídos seis números de la saga en cuestión y se pueden resumir en que hay hostias. Bastantes hostias. Incluso muchas hostias. Ya está, nada más que decir. Y bueno, el dibujante, Leinil Francis Yu debe ser que se ha olvidado de dibujar. Vale que su narrativa siempre fue más bien pobre y su anatomía (rostros incluidos) un tanto acartonada, pero nunca había dicho que era malo hasta que vi esta miniserie. No se si por las prisas o por simple vaguería pero hace realmente incomodo de leer el comic, tanto por su pesada narrativa como por su feismo a la hora de dibujar figuras y planificar escenarios. También es verdad que el sucísimo entintado no le ayuda nada, todo sea dicho.

Pero vamos, más que nada seguiré la serie hasta el final porque en la práctica ya tengo comprados los siguientes números, pero a menos que el último número sea una obra maestra a la altura de Año Uno, esto no lo salva ni Alan Moore.

He dicho


Chicos, rezad porque este no sea un Skrull...

Sin embargo esta puede ser lo que quiera...


lunes, 10 de noviembre de 2008

MI impresión sobre...Transsiberian


Después de unos cuantos días sin actualizar el blog (circunstancias ajenas a mi voluntad me han obligado a ello, entre ellas teniendo un lugar destacado la castiza costumbre de tocarse los huevos) me decido a realizar una nueva aportación de sabiduría a este mi rinconcito del ciberespacio. Por cierto, siempre me ha resultado enormemente graciosa esa expresión.

El viernes pasado fui al cine con un grupejo de amigos a ver la película Transsiberian por propuesta mía. Mi principal interés radicaba en el director de la cinta en cuestión, Brad Anderson, que a pesar de tener una filmografía realmente corta (tres películas, de las cuales yo solo he visto dos) me parecía sobre todo gracias a la excepcional "El Maquinista" un director con las ideas claras, una puesta en escena arriesgada pero enormemente atrayente y sobre todo cierto punto original para contar historias más o menos conocidas. De hecho hoy día para mí esto último es lo mejor que se pude decir de un director, un escritor o cualquier tipo de narrador, ya que como diría mi abuelo, en el plano de argumentos puro y duro "está todo inventado", o por lo menos lo parece. Actualmente es mucho más interesante como se cuenta una historia que la historia en si, ya que el espectador actual minimamente avezado ha visto practicamente de todo.

Entré en la sala bastante ilusionado, la verdad. No me esperaba otro "El Maquinista" pero si una película por lo menos superior a la media. Y el resultado final es... decepcionante. Y no me resulta fácil decirlo, debido sobre todo a que implica que en parte debo tragarme el orgullo de haber sido yo el que quería ver la película, no se si me explico. Pero la triste verdad es que el resultado final es exactamente eso, decepcionante, sobre todo por lo manido que parece todo de principio a fin. Tanto los personajes como las situaciones son excesivamente tópicas y predecibles, por no decir muchas de ellas desconcertantes por la falta de lógica interna de la propia película. Los actores hacen lo que pueden con tan pobre material, y admito que todos ellos están aceptables, pero poco más puedo decir. Destacar quizás a Eduardo Noriega por su buen nivel de inglés, aunque no deja de chirriar que el guión le obligue a meter cada dos por tres palabras en español, lo que puede quedar (y de hecho queda) muy bien en un comic o una novela, pero en imagen real no deja de ser incluso cómico en situaciones que no deberían tener nada de ello. El resto del reparto hace lo que puede con tan pobre punto de partida, insisto. No deja de dar un poco de vergüenza ajena que actores de la talla de Ben Kingsley o en menor medida Woody Harrelson se vean abocados a sacar petróleo de tan pobre historia.

Pero posiblemente el punto más irritante para mi es la dirección en sí. Una puesta en escena tremendamente clásica que peca posiblemente de todo lo malo de dicha propuesta y no saca nada de lo bueno. La primera parte, en la que se conocen los personajes principales, es enormemente larga. Es obvio que el director pretende iniciar una tensión creciente que estalle en el momento del crimen cometido en la película y que actúa como auténtica válvula de funcionamiento de toda la historia. Sin embargo poca tensión se transmite al espectador, y precisamente ahí radica uno de los fallos del film, que el crimen al que hago referencia al final ni se muestra como punto de llegada de la introducción ni como punto de inicio del grueso de la película. Al espectador realmente le da un poco igual lo que ocurre, y eso no es más que reflejo del fallo de ritmo de la película, la insistencia en planos medios y largos, cuando quizás hubiese sido más correcto en busca de esa tensión planos sobre todo cortos y rápidos, con un movimiento de cámara bastante menos repetitivo. El resto de la película peca del mismo defecto. El movimiento de cámaras, la situación de las mismas, incluso la fotografía chirría básicamente porque en ningún momento el espectador identifica inconscientemente lo que está pasado en la pantalla con la historia que se cuenta. No hay sensación de urgencia, ni de prisa, ni siquiera de tensión. Brad Anderson trata de romper un poco con su propio lenguaje narrativo y trata de introducirse en recorridos más clásicos, y por desgracia su apuesta resulta fallida.

Poco más que decir acerca de la cinta Transsiberian. Si algún día la echan en la tele y no tenéis nada que hacer la podéis ver sin problema, por lo menos pasas el rato. Pero pagar los siete eurazos que cuesta ya el cine (la crisis, la crisis...) no vale la pena.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Ya tenemos amo y señor...

Bueno amiguitos, ya tenemos presidente del mundo para los próximos cuatro años. Si, ya se que oficialmente es el presidente de USA, pero todos sabemos que en realidad es el presidente de este lado de la Vía Láctea y posiblemente del otro también, aunque como no tenemos datos precisos pondré dicha afirmación en cuarentena por ahora. Y resulta que si, los americanos esta vez han mentido menos que en otras encuestas, ya que ha ganado Barack Obama. No se a vosotros pero a mi me parece estupendo. Quiero decir... ¿sabéis la cantidad de chistes sobre negros en casas blancas que vamos a poder hacer? Si, ya se que hay que ser políticamente correcto y estas cosas, y que hoy día hasta la palabra "negro" parece una ofensa, pero vosotros y yo, amiguitos, sabemos que no soy precisamente la educación ni el buen gusto personificado. Por cierto, un conocido mio negro no se siente ofendido en absoluto por ese sustantivo en particular. Si le llamas hijoputa ya se puede llegar a ofender, es así de peculiar.

Bueno, pues eso, Obama parece querer traer vientos de cambio a la White House y estas cosas. Yo soy de los que escuchan ese tipo de afirmaciones y les entra la risa floja pero como parece que la opinión de la mayoría va en mi contra debo cerrar el pico a no ser que quiera ser corrido a gorrazos. Y a gorrazos la verdad es que no me apetece...

Así que eso, enhorabuena al flamante ganador, mis condolencias al perdedor (y al Klu Klux Klan) y mi más enfervorizado ánimo a todos los que como yo ya están buscando entradas para el musical que se ha hecho en Kenia acerca del nuevo presi del globo.


¡Tiene su propio Comic! ¡Este tío es muy cool!

lunes, 3 de noviembre de 2008

Personajes: The Flash


"Mi nombre es Wally West. Soy Flash, el hombre más rápido del mundo..." Así comenzaba cada número de la serie de Flash cuando estaba Mark Waid a timón de las historias del velocista escarlata. Siempre me ha parecido una forma estupenda de empezar una historia de superheroes pura y dura, basada en aventuras más o menos intrascendentes en el más digno sentido del término. La verdad es que Waid desarrolló una labor en la colección del velocista realmente encomiable al dotar a Wally West de una personalidad propia y profundamente diferenciada del resto de supers que le rodeaban. Básicamente el tercer Flash (porque hubo dos antes que él y uno después) nos lo presentó Waid como un tipo optimista para el cual la vida de "salvador del mundo" no era una maldición, como parecía ser para todo bicho viviente en el ambiente tebeil (toma palabro) de la época (que nos situamos a mitad de los 90), sino más bien algo que había buscado durante toda su existencia. La vida como Flash era para Wally un sueño hecho realidad, algo que disfrutaba cada segundo, y eso se notaba y se transmitía continuamente al lector.

El desarrollo de Flash en las manos de Waid vino a ser un proceso de maduración constante. Primero le hizo superar el estar a la sombra de su predecesor y mentor, Barry Allen (que ahora ha vuelto en los comics, para mi una de las peores ideas en muuuchos años de DC), en la estupenda saga "El regreso de Barry Allen" y luego le hizo adquirir entidad propia en la saga "Velocidad Terminal". Esta, emocionante de principio a fin y con unos diálogos tan emotivos como inspirados sirvió tanto para aumentar el alcance de los poderes de Wally West como de establecer uno de los motores básicos del personaje, la firmeza de su relación con su novia Linda Park que le hace realizar proezas que nunca antes ningún velocista había realizado. Si, amiguitos, las historias de amor son en el fondo las que mejor siguen funcionando, posiblemente porque en la vida real nunca lo hacen. Más adelante Waid siguió haciéndole crecer como personaje pero son sobre todo las dos que he mencionado las que hicieron al bueno de Wally ganarse un puestecillo en mi corazoncito, hasta el punto que desde entonces es mi personaje favorito de la DC. Precisamente ahí radica mi rabiña actual con dicha editorial, ya que no se que les ha dado con pretender sustituirle por su mentor Barry Allen cuando Wally es un personaje mucho mejor construido e interesante.

En fin , ocurra lo que ocurra finalmente con Wally West no creo que me haga olvidar que es uno de los personajes que me han hecho pasar mejores ratos ante esos papeles de colorines con los que he perdido tanto tiempo y seguiré perdiendo.

Y si, amiguitos, definitivamente Linda Park es la novia ideal. Lastima que en la vida real no se den mujeres así.

domingo, 2 de noviembre de 2008

El Reaggeton: La música del futuro

¿Os sabéis el chiste del sapo en la licuadora? He de confesar que ahora comprendo al pobre bicho. ¿Sabéis lo doloroso que es pillarse los huevos con la tapa de un baúl? Tranquilos, hay un método infalible para experimentar ese dolor sin necesidad de exponer innecesariamente tus posibilidades de tener descendencia. Y es que el siglo XXI es orgulloso heredero del resto de siglos de la historia de la humanidad en el noble arte de la tortura. Lo mejor para todos nosotros es que la Democracia (que por cierto, rima con gracia) también se ha instaurado en tan soberbio invento netamente humano y ahora todos tenemos la posibilidad de sufrirla de forma igualitaria. ¡Que gran triunfo para Rousseau y sus acólitos!

¿Cual es el misterio que subyace en las lineas anteriores? ¿Qué elemento es ese que puede unificar a toda la humanidad en la estupidez más supina? Más allá de la pachanga, más allá del bacalao, llegamos a un oasis de nihilismo, a un lugar de reposo de cualquier tipo de pensamiento (racional o no). Ese lugar, amiguitos mios, esa tierra prometida se llama...¡Reaggeton!

¿Cómo se os ha quedado el cuerpo? Estoy seguro que convendreis conmigo en lo sorprendentemente que se ha instaurado esta excelsa forma de asesinato mental lento y doloroso en los garitos de nuestras ciudades. Allí donde vayas, sea la zona de copas que sea, siempre encontrarás como mínimo un bar en el que pongan ese ruido denso, machacón, repetitivo, cansino, zafio, vulgar, absurdo y absolutamente idiotizante. No es complicado encontrar en la pista de baile de cualquier garito hortera a día de hoy a docenas de lo que una vez fueron personas desarrollando unos movimientos pélvicos que en apariencia quieren mimetizar aquellos que se cometen durante el acto sexual, debido a la más que innegable (ay, que me entra la risa) capacidad sensual del soniquete en cuestión. Evidentemente este tipo de...estruendo (me niego a llamar música a eso) requiere un volumen absolutamente devastador para el oído humano, no vaya a ser que a alguno que esté en el bar le dé por pensar una milésima de segundo y se dé cuenta de lo que está haciendo.

Más allá de su nulo valor musical, de los mensajes intensamente machistas que llegan a niveles vomitivos para cualquiera con un mínimo de sentido (ya no común, simplemente con sentido, el que sea) que escupe una y otra vez contra el oído del que se atreva a escuchar, del continuo bombardeo machacón de ruidos repetitivos hasta la extenuación, está el hecho absolutamente inentendible de que dicho esperpento halla triunfado de tal manera. La vacuidad más absoluta siempre ha sido terreno de todo tipo de garito hortera de zonas como Huertas o Torre Europa, pero ya llega un momento que cualquiera pensaría que la inteligencia que el hombre ha desarrollado durante dos millones de años reaccionaría ante tal desfachatez. Evidentemente, como diría Calderón, los sueños, sueños son.

Que pena, señores, que pena...Dos millones de años de evolución para esto. Solo nos queda una pregunta por hacer. Después de esto, ¿cual es el siguiente paso de hundimiento del ser humano?


PD: Si, chicos, ayer estuve un buen rato en un garito de este tipo y tenía que desahogarme o me iba a cortar las venas.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Canciones de nuestra vida

Y aquí va otra entreguita de canciones que me molan porque si. Para empezar el gran Loquillo en una de sus mejores canciones. Oye, por lo menos yo me siento jodidamente identificado con cada estrofa...



Y ahora, ya que me he dedicado una canción a mi mismo, esta va para mis amigos. Como dice Serrat, la mayoría de veces las malas compañías son las mejores. Vosotros sabéis quienes sois.