martes, 21 de julio de 2009

Mi impresión sobre... Machine Head, Slipknot y Metallica

Pues si señores. Tres son los conciertos a los que he asistido en los últimos quince días y tres las opiniones que tengo sobre ellos. Vayamos al grano...

Machine Head: El mejor grupo de metal de los últimos años teloneaba el Viernes 10 de Julio de este mes a los Backstreet Boys del metal en el el palacio de los deportes de Madrid. Habreis supuesto que iba más a este concierto por los teloneros que por los cabezas de cartel... pues bien, habéis supuesto bien. Machine Head tiene para mi alguno de los mejores temas de la última década y media y, aunque nunca los había visto en directo, tenía buenos informes de ellos. Y la verdad es que, a pesar de lo poco que tocaron (apenas cuarenta y cinco minutos) no me decepcionaron en absoluto. Aunque al principio aquello sonó un poco saturado a partir de la tercera canción la cosa mejoró bastante y pudimos disfrutar de un concierto solido, compacto y con un nivel, tanto respecto a la elección de los temas como a su ejecución, altísimo. Aunque en ningún momento sonó todo lo bien que debería haber sonado, ya que el Palacio ahora mismo tiene el potencial para tener una acústica impecable (lo se, lo he visto), se puede decir que salí muy contento del concierto en sí. Pocas veces he oído sonar a un grupo tan conjuntado y tan potente. Y pensar que la mayoría de gente había ido a ver a Slipknot...

Slipknot: Los de Iowa siempre me han parecido más un producto que un grupo de verdad. A pesar de que a una enorme cantidad de gente les apasiona a mi nunca me han llegado a la patata, a pesar de reconocer que su propuesta musical tiene algunos momentos interesantes y que su puesta en escena es espectacular. En general el concierto se puede decir que fue correcto, sin más. Sin embargo tenía un enorme pero, que sinceramente en un grupo de su nivel no me explico del todo. El bajista iba continuamente tarde, quitando gran parte de la contundencia que se le supone a un grupo de la índole de los de Iowa, aunque eso no parecía importar a la mayoría de gente allí reunida, que cantaba cada canción como si de himnos se tratasen. En mí, sin embargo, se combinaban que no sean santo de mi devoción y los continuos fallos del bajista para no hacerme disfrutar de la retahíla de canciones que nos ofrecieron que, eso si hay que reconocer, estaban bien escogidas.

Metallica: Este fue el lunes 13 de Julio también en el Palacio de los Deportes. A las 21:20 saltaban al cuadrilátero que pusieron por escenario justo en el centro del recinto, algo que yo no había visto en ningún concierto y que por lo menos llama la atención. Anteriormente habían tocado Mastodon y Lamb of God, dos grupos a tener muy (pero que muy) en cuenta, pero admito que ciertas necesidades me mantuvieron fuera del recinto durante sus actuaciones. Que estuve en el bar, vaya.



A lo que íbamos...ni que decir tiene que en un escenario como el que os he descrito hacen falta muchas tablas para manejarse. La verdad es que la sensación de ver al grupo rodeado de gente por los cuatro lados es impresionante desde fuera, para que contar lo que debe ser desde dentro. Sobre el escenario había cuatro ataudes gigantescos formando una x, en los cuales estaba montado parte del equipo de luces y que durante el concierto bajaron y subieron inclinándose de un lado u otro varias veces, lo cual daba bastante espectacularidad a toda la actuación.

En cuanto al concierto en sí... pa que contaros. Metallica es, sin duda alguna, uno de los grupos que mejores directos tienen, que más energía transmiten en ellos. Y este no fue una excepción. Tras un inicio que en sonido no fue todo lo bueno que podría desearse, poco a poco el asunto fue subiendo en calidad (sobre todo a partir de la quinta canción, el One) del mismo hasta conseguir un notable alto, por lo menos para mí. El set list apostó seriamente por el nuevo disco, ese fenomenal Death Macnetic que en directo suena incluso mejor que en disco, la verdad. Tocaron seis temas de su último trabajo y dedicaron el resto del repertorio sobre todo a temas del disco negro y anteriores a él, haciendo solo uno de la época del load (el fenomenal Turn the page) y uno al disco Garage Inc, Bliztkrieg, si no recuerdo mal. Hetfield demostró ser uno de los frontman que mejor saben manejar al público, moviéndose sin parar por todo el escenario, ya que tenía la friolera de doce micrófonos repartidos por todo el cuadrilátero para ponerse donde quisiera... y lo supo usar. El resto del grupo como de costumbre. Ulrich de vez en cuando se levantaba para acercarse al público desde su bateria, situada justo en el centro del escenario, Hammet siendo el menos comunicativo, como si la cosa no fuese con él, y Trujillo demostrando porque está en Metallica, moviéndose todo el rato y mostrándose bastante animal de directo también. Y es que este hombre me encanta.

Resumiendo, un conciertazo de unos Metallica en estado de gracia. A ver si les dura mucho la racha, que uno lo agradece.

He dicho.

lunes, 20 de julio de 2009

Mi impresión sobre... Chinese Democracy

14 años de espera que nos ha tenido en ascuas el bueno de Mr Rose para sacar a la luz el siguiente disco de Guns n Roses. Lo sacó el año pasado, pero no es hasta hace unos días cuando he podido hacerme con él (la crisis llega a todos los bolsillos), aunque ya lo había escuchado bajado de la mula y estas cosas, pero soy de los pocos románticos que quedan que piensan que un disco hay que tenerlo original para saber apreciarlo de la manera adecuada, además de para fijarte en detalles que te pierdes cuando directamente los escuchas de archivos descargados. Caso que me ha ocurrido con este disco, por cierto. Y es que, mal que me pese, en parte es verdad que la música descargada de Internet contribuye en cierta manera a convertir esta en un producto de consumo más sin darnos cuenta de que en el fondo lo que estamos consumiendo es una expresión artística, cosa que si compramos los discos si reflexionamos, aunque sea inconscientemente. Curioso, como funcionamos las personas...

Bueno, a lo que íbamos. Sobre este disco se ha dicho de todo antes de que saliera, lo cual le ha lastrado desde un primer momento de un modo paradigmático. Las principales acusaciones iban, curiosamente, no en torno a la música en sí, sino a la naturaleza (casi metafísica) del grupo. Que estos no eran los auténticos Guns N´Roses, sino solo un grupo de mercenarios reunidos por Axl para satisfacer sus deseos de protagonismo absoluto, que el Sr. Rose no tenía derecho a llamar a este grupo Guns N´Roses, que si esto que si lo otro... Muy lejos de mi intención meterme en esos áridos debates que no llevan a ningún sitio. Simplemente señalo que a mi personalmente los rollos personales que tengan entre los antiguos componentes de Guns me la trae un poco floja, para que mentir. Si Axl quiere seguir llamando a su grupo Guns N Roses y el resto de miembros fueron tan tontos como para firmar un contrato que se lo permitía... allá ellos, chico. A mi lo que me interesa es la música que hagan cada uno de ellos, y lo del nombre como que me lo paso por el forrillo. Y que conste que para mi Guns N Roses, la formación original, compuso algunas de las mejores canciones de la historia del rock, además de publicar un disco, el primero, que es una auténtica leyenda en todo el rollo este. Pero no creo que eso sea argumento suficiente para desautorizar a nivel musical todo lo que haga actualmente el cantante de la banda, simplemente porque no siga haciendo lo "mismito clavado" que hizo en esos discos o porque nos caiga mal. Sinceramente, me da igual que Mozart fuera una bellísima persona o un capullo integral. Sigo disfrutando con su música. Pues con Axl, Slash y el resto igual.

A lo que íbamos... ¿Qué tal es el disco? Pues sinceramente es un disco magnifico. Pero con todas las letras. Un disco muy preparado (después de 14 años es lo mínimo que se podía esperar), muy bien producido y con unos temas que, sinceramente, enganchan. He leído por ahí que es un disco sobreproducido. No estoy en absoluto de acuerdo. Me da la sensación que cada canción tiene una labor de producción grande, eso es verdad, pero que es la adecuada para la intención de Axl de conceder un empaque de cierta solidez a la canción en sí. De hecho los temas se nota que necesitan una producción más bien vigorosa o perderían parte de sus detalles, que los tienen y mucho. En cuanto al estilo, evidentemente no son los Guns del Appetitte, eso no hace falta ni decirlo. Aunque la base fundamental de los temas tiene el hard rock por bandera, es uno pasado a través de todo un estilillo pseudoindustrial del tipo no cargante, con un número de matices extraordinario, lo cual produce un sonido final muy curioso que, para que mentir, no se me ocurre comparar con nadie. Es un disco con un estilo enormemente personal que merece la pena escuchar muchas (si MUCHAS) veces para conseguir pillar todos los detalles que posee. De todos modos incluso a una primera escucha también funciona sin problemas, ya que tiene algunos temas especialmente accesibles.

Por cierto, Axl está fenomenal de voz, algo que ya noté en el concierto que dieron en los madriles hace un par de años. De hecho canta mucho mejor que en la última etapa de los Guns clásicos, y ahí si que no me puede discutir nadie, lo siento, que he escuchado muchos directos de su última época que daban un poquito de vergüenza ajena, por no decir mucha. Además, como siempre, demuestra tener un talento para las melodías vocales fuera de lo común, siendo uno de los puntos fuertes (de tantos) del disco. Con respecto a su endiosamiento y la constante argumentación de sus detractores cuando señalan que este es su disco con unos cuantos mercenarios... pues bueno, es curioso que en el libreto preste tanta atención a quien ha compuesto las canciones, ya que a pesar de intervenir en todas, también en todas con la excepción de una admite haber tenido ayuda. Además concreta muy bien quien ha hecho qué en el disco, algo que la mayoría de grupos actuales directamente pasan de hacer, lo cual a mi me parece un menosprecio al trabajo de cada integrante del grupo que hace el disco, tanto en nivel de instrumentos como de producción. Si es verdad que son un grupo de mercenarios, es cierto que son un grupo de tales con un talento enorme y muy bien tratados por el jefe, por lo menos en labores de reconocimiento a su aportación.

En resumidas cuentas, uno de los discos mas recomendables en los últimos 10 años. Si estás cansado de oír siempre lo mismo y buscas algo que como mínimo te llame la atención, sin duda este es tu disco. Si eres un poco abierto de mente te apasionará. A mí ya lo hace.

He dicho.

jueves, 9 de julio de 2009

Mi impresión sobre... Terminator: Salvation

Cuarta parte de Terminator habemus... ¿quien le iba a decir a James Cameron que tropecientos años después de hacer una peli de serie B (porque lo es, amiguitos) sobre un robot que venía del futuro y la tomaba con una camarera se iba a estrenar la cuarta parte de su invento? Eso si, cualquier similitud con la original entra dentro de eso que los entendidos llaman "homenajes", y que debo reconocer que en esta ocasión están llevados con mucha coña, eso es cierto.

Después del enorme fiasco que fue Terminator 3 (no se a nivel de taquilla, como película desde luego que si) se imponía un cambio de orientación de la franquicia total y absoluto o bien su cierre definitivo. Como esto es Hollywood y los jefazos de los estudios debían pensar que todavía podía dar sus buenos milloncejos, se optó por la primera opción. ¿Resultados? Pasen y vean, señores...

El argumento mas o menos lo conoce cualquiera que esté leyendo estas lineas. Futuro postapocalíptico, reinado de las maquinas con Skynet, el ordenador central, a la cabeza, robots (perdón, cyborgs) con aspecto humano, bla, bla, bla. La gracia de esta cinta está en que por fin se nos presenta la guerra contra las máquinas en sí, factor diferenciador fundamental de esta entrega de las tres anteriores, en las que solo nos dejaban ver breves momentos de la misma y más en plan testimonial que otra cosa. Y el caso es que lo hacen bastante bien, para que mentir...

No nos engañemos. No es la película del año ni mucho menos, y tampoco es tremendamente innovadora a nivel de efectos especiales (una pena por cierto, la historia se prestaba mucho a ello). Es una clásica película de tiros en un futuro postapocalíptico, pero bien narrada, para que mentir. Las hostias parecen hostias de verdad, no cantando demasiado el ordenador como viene siendo habitual ultimamente cada vez con más descaro. El ritmo es bueno, no te da tiempo a aburrirte, lo cual siempre es de agradecer en este tipo de películas. Debe ser tremendamente difícil realizar un montaje de una cinta de acción entretenido hoy día, vistos los pésimos resultados generales de la mayoría de producciones en este sentido. Esto en los 80 no pasaba...

La historia, tremendamente simple, eso si, no muestra agujeros de guión notorios (alguno hay, parece ser casi inevitable, pero tampoco molestan mucho en el visionado de la película) y es funcional al llevar al espectador de una escena de acción a otra sin que chirrie mucho la cosa. Los personajes principales, son el ínclito John Connor, interpretado solventemente en esta ocasión por Christian Bale, y al que ya tenemos un cariño mas que mascado los que nos maravillamos en su día con Edward Furlong en Terminator 2 interpretando al futuro líder de la resistencia de chaval, y Marcus, sacado adelante por Sam Worthington, un aparente resucitado en medio de la guerra contra las maquinas y que, evidentemente, tiene truco incorporado. Aparecen mas personajes, claro, pero los básicos son esos. Ambos hacen un buen trabajo, la verdad, aunque el nivel interpetrativo requerido no sea demasiado elevado. Por lo menos son creibles y caen simpáticos, no como el innombrable que hizo de John Connor en T3.

Y poco más que decir. Si queréis pasar una tarde entretenida con una cesta de palomitas del tamaño de vuestra cabeza podéis ir a ver esta película sin miramientos, que entretenimiento tiene. Si vuestra preferencia es ver una obra maestra que haga pensar y estas cosas, mejor como que paséis, sinceramente. Yo admito que me lo pase pipa, sobre todo por las múltiples referencias que hay a las anteriores pelis de la saga, sobre todo a T2, que son simpáticas sin llegar a ser cargantes. eso si, solo los que tengamos muy machadas T1 y T2 las podemos disfrutar. Ventajas de tener una infancia y juventud simples, amiguitos...

sábado, 4 de julio de 2009

Metalway...ese nombre, ese mito (y II)

Por donde me había quedado... ah si, toca contar lo del domingo.

El día anterior, como ya he señalado anteriormente, habíamos sufrido un frío del carajo, una calidad de sonido pésima y una organización un tanto rudimentaria. Pensábamos todos que la cosa no podía ser peor. Ja. Y así Dios se rió de nosotros...

El día empezó de forma relajada. Mi colega Jehu y yo nos levantamos, dimos un paseo por Zaragoza de muy tranqui, comimos de muy tranqui y nos dispusimos finalmente a dirigirnos al recinto del festival, también de muy tranqui, claro. No había ninguna prisa por sufrir como el día anterior todas las incomodidades que ya he comentado. La idea básica era ver a Heaven and Hell y luego pirarnos al hotel, a una terraza que tenían, a tomarnos unas cervezas y estas cosas. Teniendo en cuenta que en teoría Heaven and Hell acababan sobre las doce, deberíamos haber llegado al hotel a eso de la una de la mañana, una hora muy decente. Si. Seguro.

El caso es que después de llegar al recinto del festival y aguantar a unos cuantos grupos de segunda, llegaron las diez y todos nos arrimamos al escenario esperando que salieran los cabezas de cartel del fin de semana. Y ahí empezó el esperpento. Pasaban los minutos y allí no salía ni Dios. El escenario estaba montado, o eso parecía, pero no se movía un alma en la plataforma. En esto pasó una ambulancia por detrás nuestro que se dirigía al backstage... y los rumores empezaron a circular...

Al rato (largo) salió rafabasa a hablar. Todo Dios empezó a llamarle cosas que a Forrest Gump le habrían parecido muy feas (no sabía que fuese tan odiado, sinceramente). Entre insultos por aquí y gritos por allí consiguió decir que Tomy Iommi (o como se escriba), el guitarra de la banda, se había hecho daño en la espalda y no podía tocar. Después de ser un tanto demagógico y decir gilipolleces varias (porque lo son, lo siento mucho) como que podía tocar sentado (obviamente el tal rafabasa nunca se ha hecho daño de verdad en la espalda), que él era un heavy como los demás (¿por que coño asumió que todos los presentes se sentía cómodos con el apelativo heavy? ¿cree que tenemos quince años todos o que?) y que su madre le mimaba, o algo así, volvió a meterse con la promesa de volver a salir después de Saxon y explicar que pasaba con el dinero de la entrada.

Saxon salieron, dieron el mismo concierto que dan desde 1984, se fueron, aparecieron unos bestiajos que se llamaban God Forbid... y de rafabasa ni rastro... Total, que acabamos a las dos de la mañana o más tarde poniendo reclamaciones para que se nos devolviese parte de la pasta. Por supuesto, de eso no se sabe absolutamente nada, y no tengo ni puta gana de ira consumo para que se rían de mi, que me se la historia.

En resumen, NO VUELVO A FESTIVALES DE ESTE TIPO. A menos que sean cosas tipo Benicassim, con muchos años de experiencia tras de sí y que han demostrado ser eficientes desde hace mucho tiempo, no vuelvo a ir a festivales. Por supuesto, ni de coña a festivales heavys, que esos ya son la rehostia en el plan de reírse de los asistentes, como habéis podido comprobar.

Y para colmo, no había una sola tía buena en todo el festival. Es que manda huevos...

miércoles, 1 de julio de 2009

Metalway... ese nombre, ese mito... (I)

Hace un par de semanas deje aposentar mis reales en la aragonesa ciudad de Zaragoza con motivo de la celebración del Metalway, un festival Heavy compuesto en la mayoría de su cartel por viejas glorias del terreno heavy que llevan viviendo de las rentas cosa de veinte años y estas cosas. Ojito, nada en contra tengo de esto, la mayoría de mis grupos favoritos se formaron incluso antes de que yo naciera o tuviese conciencia de mi mismo. Pero bien es cierto que el hecho de que un año tras otro repitan practicamente los mismos grupos en los mismos festivales de este tipo de música cansa un poquito. De hecho hace un par de años perjuré no volver a uno de estos eventos a menos que hubiese un grupo (con uno me bastaba, que cosas) que realmente llamaran mi atención lo suficiente para estar dispuesto a mover el culo (y el resto del cuerpo) hasta ellos. Y este año ocurrió exactamente eso. Los cabezas de cartel del primer finde eran ni más ni menos que Heaven and Hell, o lo que el lo mismo, Black Sabbath con Dio cantando, que para mi realizaron en 1980 el disco definitorio del Heavy Metal, dando a todas las canciones un empaque y una elegancia que tantas veces han sido tratadas de imitar y tan poquitas veces conseguidas. Además el primer día (sábado) los cabezas eran Barón Rojo con la formación original, y este grupo siempre ha llegado muy fondo a mi corazoncito, los que me conocéis lo sabéis. ¿El resto de grupos? Lo de siempre. Un poquito de Blind "somos el grupo más coñazo sobre la faz de la tierra" Guardian, otro poquito de Saxon, los Rosendos del Heavy, que llevan haciendo el mismo concierto desde 1984 (a pesar de que me gusten es u hecho, amiguitos), otro poquito de Europe (sin comentarios) y así hasta conformar un cartel tremendamente flojo a excepción de los citados Heaven and Hell y Barón Rojo.

Bueno, el caso es que a pesar de todo tiré para Zaragoza un par de días antes con el propósito de pasar un par de días en casa de un amigo y el sábado juntarme con la gente con la que en teoría iba a ir al festival. El jueves y el viernes de puta madre, sinceramente (¡gracias, Turbi!). En casa de mi colega y saliendo a tomarla por Zaragoza ame lo pasé de miedo. Poco imaginaba yo lo que me venía encima...

El Sábado por la mañana, después de recoger a un amiguete (¡ese Jehu!) en la estación de tren nos encaminamos al hotel... y nos lo encontramos como que cerrado. Después de aclarar que no era ese, básicamente por error mio, conseguimos arrimarnos al auténtico y dejar las cosas. Tras comer nos encaminamos al festival que resultó, por una vez, no muy difícil de encontrar. El recinto en sí no estaba mal planteado, pero los organizadores no habían tenido en cuenta (y si lo habían hecho, les había sudado la polla muchísimo) un factor fundamental en esas tierras mañas... el cierzo.

No me extraña que halla tantos molinos de viento
en los terrenos aragoneses...


Por si no lo sabéis, el cierzo es, según la wikipedia, "el viento de componente NO. En Aragón y en la Ribera de Navarra es un fuerte viento fresco y seco originado en el valle del Ebro, debido a la diferencia de presión entre el Mar Cantábrico y el Mar Mediterráneo, cuando se forma una borrasca en este último y un anticiclón en el anterior". Bueno el caso es que sopla. Y sopla mucho. Pero mucho. y además es frío. Pero mucho. Pero mucho, mucho.

Total, que lo habéis adivinado. El elemento climático más arriba mencionado jodió por todas partes el festival. Un sonido penoso en todos los grupos, una incomodidad constante (me tengo que cortar el pelo) y por la noche un frío terrible, llegando yo a comprar una sudadera para evitar congelarme. Pero ahí no había acabado todo.

El sábado sin problema respecto a grupos, todos tocaron En condiciones pésimas, eso si, pero tocaron. El concierto de Barón Rojo, que podía haber sido legendario, se quedó en un simple concierto correcto pero eso si, muy emotivo. El grupo se equivocó varias veces y el viento y frío (salieron a casi las dos de la mañana) no ayudaban a disfrutar. A pesar de ello no me arrepiento de haberles visto. Pero aún quedaba lo mejor. En el siguiente posteo os lo cuento, que esto me está quedando muy largo.