lunes, 20 de octubre de 2008

Mi impresión sobre... Quemar después de leer


No me gustó "No es país para viejos". De hecho me pareció tremendamente decepcionante, tanto en su planteamiento como en su desarrollo y su desenlace. Y de hecho yo creo que no me gustó precisamente porque los hermanos Coen me gustan mucho, a pesar de considerar que a nivel popular están sobrevalorados, y la película protagonizada por Javier Bardem que tantos premios se llevó realmente estaba muy alejada del universo de los Coen, o por lo menos del universo que en mi esquema mental es el de los Coen. Supongo que tendría que ver bastante con que la historia original de "No es país para viejos" aparecía en una novela del mismo nombre y que reconozco no haber leído, y precisamente este hecho, el ser un guión adaptado es el que mayor factura pasó a los hermanos en su anterior apuesta cinematográfica. El guión en sí no parecía uno hecho por los Coen, con lo cual se perdía la mayor parte de la gracia de su cine.

Con la decepción que me produjo la anterior película no es raro así que ayer me acercase a ver "Quemar después de leer" con cierto miedo. Mi duda básica era si los famosos hermanos, visto el éxito y reconocimiento general de su anterior película (no olvidemos que recibió el Oscar a mejor película, algo en mi opinión tremendamente injusto sobre todo en comparación de la deliciosa y notablemente menos pretenciosa Juno) habrían optado por realizar un film del corte de aquel. Y la respuesta es negativa, por lo menos bajo mi punto de vista.

Todos los que halláis visto alguna película de los Coen estaréis familiarizados con su forma de dirigir. Planos cortos y medios, contrapicados enormemente forzados y una narrativa con buen número de elipsis e incluso lo que podríamos llamar "entrecortada" suelen ser sus marcas de fábrica. Técnicamente llaman la atención, pero no son destacables hasta un punto notable, sobre todo teniendo en cuenta que esa forma de dirigir y montar la película es practicamente una "marca de fábrica" que todo el mundo espera al ir a ver una de sus cintas. Sin duda el mayor atractivo que tienen sus pelis es sus guiones, basados en sus personajes. Estos son siempre personajes forzados hasta más allá de los límites, tremendamente exagerados tanto en sus caracteres como en sus reacciones. De ambos factores es de donde se exudan la mayor parte de situaciones cómicas de sus películas, ya que definitivamente no creo que nadie dude que el mayor mérito de los Coen es el de otorgar al humor un cariz absurdo y a la vez tremendamente coherente. También llama la atención que este humor absurdo se sustenta siempre sobre circunstancias perfectamente lógicas, logrando los realizadores un equilibrio difícil y a la vez perfecto.

Pues bien, todo lo anterior es lo que se aprecia en "Quemar después de leer". Personajes exagerados, histriónicos y aún así deliciosamente humanos se encarnan gracias a las magníficas interpretaciones de un plantel de auténtico lujo y por el que cualquier director mataría por dirigir. Particularmente destacaría a John Malkovich (me resulta increíble que este tío no tenga ya una docena de Oscars en su casa) y Frances McDormand, actriz injustamente desconocida por buena parte del gran público. También destacaría sin dudar a Brad Pitt, absolutamente descacharrante en versión original (aconsejo fervientemente ver la peli de esta manera). El guión es lo que podríamos llamar una comedia de enredo al estilo coeniano en la cual se expone lo absurdo que puede llegar a ser todo el entramando de los servicios secretos de inteligencia.

La película de este modo sin ser ninguna obra maestra (realmente no creo que los hermanos tengan ninguna película digna de de esta mención) lo que sí es es entretenida, con algunos momentos francamente divertidos y justa en su duración. Seguramente más hubiera cansado y menos se hubiera quedado algo corta. Aquellos que vayáis a verla, como ya he dicho un poquito más arriba, la disfrutareis mucho mas en versión original a poquito que sepáis de la lengua de Shakespeare, ya que sin duda gran parte de la gracia de la peli está en la dicción de personajes como los de Brad Pitt y Malkovich, muy divertidos en cada una de sus apariciones. Esperemos que los Coen nos sigan haciendo disfrutar los siguientes años con películas de este corte que definitivamente son su fuerte.

He dicho.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Totalment de acuerdo :) Me reí y me gustó bastante y por algunas cosillas me recordó a infiltrados (k tb m encantó, supongo k xq ese tipo de humor me va...)
Ya lo hablaremos en persona xa no destriparle a nadie la peli, xo en una escena la cara de brad pitt debería pasar a la historia del cine, mu grande :)