Viaje a Girona

Este fin de semana pasado he estado en Gerona, o si lo preferís Girona, si os da por ser politicamente correctos. La razón de mi viaje como ya sabeis la gente que me conoceis es que por esas tierras esta viviendo un buen amigo de la facultad. Se fue el año pasado ya que le salió una excavación arqueológica y hasta ahora parece ser que no le ha faltado el trabajo, de lo cual me alegro bastante, la verdad. Buneo, el caso de la cuestión es que hace meses estuvo en Madrid y le prometí que en cuanto pudiese iría a hacerle una visita, una vez hubiese pasado todo el berenjenal de las oposiciones y estas cosas. A pesar de que muchas veces muchas de las cosas que digo no las hago esta vez decidí que si merecía la pena cumplir mi promesa, entre otras cosas porque no conocía Girona y, que demonios, me apetecía ver al energúmeno. En conjunto habiendo vuelto hace ahora un par de dias de mi pequeña aventura catalana y habiendo reflexionado sobre ella (puff, mogollón) debe decir que he acabado francamente contento del viaje en sí. A continuación paso a hacer un breve resumen del viaje o por lo menos de mis impresiones sobre el mismo, sin querer aburrir mucho al personal.

Salí tal que el viernes a eso de la ocho de la mañana, tras haber comprobado que mi capacidad de llamamiento para el viaje era entre cero y cero absoluto. En castellano, que no vino conmigo ni Dios, cojones. Asi que para allá que me fuí yo solo con una colección de discos de flipar para no aburrirme demasiado, algo que finalmente no conseguí. Llegando allí a Girona a eso de las cuatro de la tarde llamo al interfecto que me presenta a su colega Marcelo, argentino simpático donde los halla, todo sea dicho. Pasamos la tarde tomando cervezas por Girona para conocer un poco la ciudad, lo cual me vale para admitir que Jehu como minimo sabe donde irse a vivir para encajar. Es una ciudad muy Jehu (en castellano, tranquila). Los dos dias siguientes fuimos sucesivemante a Cadaqués, un pueblo de la costa catalana que era una auténtica delicia (que diosas...) y a un pueblo de la costa francesa cuyo nombre no recuerdo pero que tambien tenía su encanto (aunque menos diosas). No quiero ponerme pesado porque que te cuenten un viaje siempre es un coñazo si no has estado, asi que solo diré que me lo pase de puta madre y se me hizo cortiiisimo. A ver si puedo volver unos dias en Agosto más tranquilamente.

Si os estais preguntando por que no pongo fotos y estas cosas la razón es muy sencilla. Se me olvidó la camará en la casa de Jehu todos los dias que salimos. Yo soy así, que le voy a hacer. Si quereis saber como es aquello ya sabeis, pillais el coche y en apenas 6 o 7 horas estais allí. Ah, y a ver si teneis cojones a ir solos, ya vereis que diversión. ¿He mencionado que hice el viaje de ida y vuelta solo?.