jueves, 26 de marzo de 2009

MI impresión sobre... Gran Torino


Clint Eastwood es Dios. Esa es una de mis frases favoritas, junto con "Un Whopper con patatas" y "¿Que mi tarjeta no tiene fondos? ¡¡¡Imposible!!!". A aquellos que me conozcáis no es extrañará en absoluto lo de Clint, ya que siempre he mostrado una debilidad especial por el cineasta ex alcalde de Carmel. De los directores que hay en el panorama es posiblemente el que más en forma está, e incluyo en dicha afirmación tanto a jóvenes como a veteranos.

Bueno, pues en teoría esta es la última peli en la que Clint (los amigos le llamamos por el nombre de pila) va a actuar, que no dirigir. Como actor, evidentemente, no es ningún Al Pacino, el siempre lo ha sabido y siempre lo sabrá. pero al ser un tío inteligente siempre ha elegido papeles que se adecuaban a sus posibilidades interpretativas, y esta película no es una excepción. Interpreta a un abuelo recientemente enviudado y de carácter ultraconservador, el cual, por azares de la globalización y estas cosas, ha acabado viviendo en un barrio del cual es el único yanqui sensu estricto, siendo el resto de vecinos asiáticos. Sabiendo que el tipo luchó en la guerra de Corea y tal no es extraño que tenga ciertas actitudes racistas hacia sus vecinos desde el primer momento de la película.

En un primer momento se nos presenta como un viejo huraño e intensamente tradicional en lo relativo a las costumbres y la cultura norteamericana, llegando al punto de mosquearse porque su nieta lleva un piercing en el ombligo. También evidentemente está en contra de toda la inmigración asiática que está presente en su barrio, ya que no son auténticos americanos. No deja de ser curioso que en determinados momentos de la película se nos recuerde que su personaje es hijo de inmigrantes polacos, y que todos los personajes que aparecen en la película tienen sus raíces lejos de la tierra de las libertades. Una forma tan sutil como inteligente de Eastwood de recordar que el país en el que vive se construyó a base de inmigrantes. Este solo es uno de los temas que podríamos extraer de esta peli, el de lo ilógico que resulta el racismo hacia los inmigrantes, sobre todo en un país como EEUU. Esto lo hace cualquier director perriflauta español y le ponemos en un altar como ejemplo de buenrollismo e interculturalidad general. Como lo hace Eastwood lo pasamos de puntillas. Si es que...

Bueno, volviendo al tema. Sabiendo lo que he puesto anteriormente no resulta muy difícil saber por donde va a ir la peli. No es un dechado de originalidad en el guión, ni falta que hace oiga. Ahora bien no es una cinta en la cual el espectador se sienta sobrecogido por lo que va contando el autor. de hecho durante buena parte de la peli el cine entero prorrumpía en sonoras carcajadas, ya que hay detalles muy graciosos en los que como mínimo esbozarás una sonrisa. Eastwood se muestra como un director ejemplar al navegar por las aguas de la tragedia y la comedia otorgándole a cada una su espacio justo, intercalándolas de forma maestra de forma que todo se acople en su justa medida y no chirríe en ningún momento. Cualquier otro director pilla este guión y lo convierte o en una comedia de situación o en una tragedia griega, pero Eastwood sabe que el secreto está justo en el punto intermedio, que la vida realmente se compone de eso, de momentos trágicos y cómicos, y que eso es lo que él quiere reflejar.

Como peli hay muchos temas en los que entra. El racismo, la integración, la soledad de nuestros mayores, la incomunicación de hijos y padres, el verdadero significado de las figuras paternales... y muchos más que solo se pueden apreciar tras ver la peli, no se pueden explicar. Trata de temas muy serios pero con una soltura que permite al espectador disfrutar de la peli y pasarse su visionado muy cómodamente.

Técnicamente no merece la pena casi ni comentarla. Evidentemente la dirección es demostración de mucho oficio bien aprendido, tanto en fotografía como en encuadres, iluminación. Cierto es que el mayor mérito de las películas de Eastwood (como en la mayoría de buenos cineastas) a nivel técnico es un montaje perfecto que otorga el ritmo deseado y deseable a la película y en el que Eastwood es sin duda el principal supervisor. Los actores está correctos todos, sin estridencias ni salidas de tono, lo cual ya es más de lo que se puede decir de las pelis modernas. Bueno y como curiosidad decir que el tema principal de la peli está compuesto por Kyle Eastwood, hijo de Clint, y cantado por él mismo. Si es que este hombre vale pa to...

Si señor, una peli pero que muy recomendable de uno de los pocos genios que quedan en el mundillo del cine en general. Cine con mayúsculas es lo que hace Eastwood desde hace varias décadas, esperemos que siga haciéndolo muchos años...

4 comentarios:

MPrinter dijo...

Ésta la quiero ver yo. Un crack el señor Eastwood. Si es que ya no hacen hombres como los de antes. XD

vcucho dijo...

A mí la peli me ha gustado un montón.Cierto es que no es un idea super original,pero se te hace corta.
Como bien dices,el trabajo de conjugar comedia y tragedia está perfecto, y no puedes evitar unas risas sonoras y para nada forzadas.
Si percibo,no sé si estaré confundido,que al principio de la peli solo hay frialdad,insensibilidad,desconfianza... y que al final es como que corrige todo lo anterior y se convierte en lo inverso.
Eso si la bandera yo creo que sale en todos los planos,jejeje.
Otro tema que me gustaría comentar,es que para la gran mayoría el coche solo es un hierro con 4 ruedas que te lleva de un lado para otro,pero para algunos como yo es algo más,como para Wally (el personaje de Clin) su gran Torino.Esto también se ve con el tipo de coche que llevan las bandas,sus hijos....,en fin es lo que yo he visto.

Turbi dijo...

no es un coche??

vcucho dijo...

El gran torino?si claro de los años 70,un coche con mucha potencia y por lo visto muy apreciado por los yankis por esto último.