martes, 24 de marzo de 2009

Mi impresión sobre... Che: Guerrilla


Jesús, tenía este post listo hace semanas y se me había olvidado publicarlo. Si es que ver tanto porno me está licuando el cerebro...

En fin, segunda parte habemus de la historia del Che versión Steven Soderbergh y protagonizada por el grandísimo Benicio del Toro, el cual es el auténtico inspirador del proyecto. Hay que reconocer el valor de ambos por llevar al cine los momentos más importantes (aunque eso siempre es opinable, pero bueno) de la vida del que posiblemente sea uno de los mayores iconos del siglo XX, factor por el cual muchos realizadores se hubieran echado atrás por miedo de herir susceptibilidades de uno u otro bando al hablar de un personaje tan evidentemente politizado.

Si tenemos en cuenta todo esto se puede decir que tanto en esta como en la anterior película Sorderbergh ha decidido tirar por el camino de en medio. Ambas películas funcionan casi como un documental e intentan ser lo más objetivas posibles siempre partiendo de la base de que ya que el protagonista es el Che siempre se le debe tratar con cierta simpatía sobre todo por una ley no escrita en el mundo del cine, saltada solo en escasas ocasiones y muy a sabiendas de lo que se hacía (estoy pensando por ejemplo en "Henry, retrato de un asesino"). Pero a lo que íbamos...

La película tiene una factura impecable, como no podía ser de otra manera teniendo a Soderbergh de realizador. Si por algo se diferencia este hombre es que a pesar de haber sido absorbido por ese agujero negro de cine comercial que es Hollywood (y que conste que no tengo nada contra el cine comercial, de hecho sin él no habría cine) sigue siendo un director la mar de solvente y bastante dueño de todos los mecanismos de los diversos géneros que ha tratado a lo largo de su carrera. Los movimientos de cámara desean emular un cierto estilo documental-sin-llegar-a-serlo de forma bastante fiel. La idea del director con este mecanismo es evidentemente intentar presentar al personaje del Che de la forma más fría posible, lejos de idealizaciones románticas a las que tan proclive es el personaje después de media década de leyenda en torno a él.

La interpretación de Benicio del Toro es, como no podía ser de otra manera, impecable, revelándose una vez más como un actor como la copa de un pino. Realmente dejas de verle a él y ves a Ernesto Guevara durante el tiempo que dura el flim, el mejor halago que puede recibir un actor. El resto del reparto hacen lo que pueden a su lado, sobre todo si tenemos en cuenta que en el guión no son más que meros comparsas del protagonista, que realmente lleva todo el peso de la obra de principio a fin.

Sin embargo la peli para mi tiene un fallo que llama mucho la atención si tenemos en cuenta el director del que estamos hablando. El espectador según la ve detecta un momento a partir de la mitad de la cinta en que la película resulta reiterativa. Por desgracia todos sabemos como acaba la historia (y quien no lo sepa es que no ha vivido en la Tierra en el ultimo siglo) y llega un momento que esperas a ver como será el fatal desenlace. La creciente tensión que debería imprimir la media hora final no funciona precisamente por la sensación tan de documental, para entendernos, que nos transmite la peli. En una peli dramática al uso dicha tensión iría creciendo hasta llegar al punto álgido de la cinta, interpretado posiblemente de forma emotiva y sentimental. La apuesta de Sodebergh, que por otra parte yo aplaudo, de presentar la peli como la presenta, hace antinatural lo que he escrito un poco más arriba, así que unas cuantas páginas del guión se hacen, en movimiento, reiterativas e incluso un poco cansinas.

De todos modos a pesar de este pequeño fallo la peli se deja ver con agrado y una vez que te acostumbras a la forma de plantearse la historia tiene momentos de no poco disfrute, tanto a nivel cinéfilo como histórico. Además, que coño, que estamos hablando del Che, hay que verla.

PD: Por cierto, tengo que decirlo. Ahora que todo el mundo parece que insiste en meterse con el Che por haberse convertido en un símbolo un tanto vacío yo discuto eso con vehemencia. Un símbolo, por definición, nunca estará vacío. En todo caso los de siempre querrán vaciarle de contenido ya que las ideas a las que se le asocia son un tanto incómodas en un mundo en el que los sueños de igualdad parecen no casar con el todopoderoso dolar. El valor del Che como símbolo hoy en día es ese, y los símbolos van mucho más allá de la realidad detrás de ellos. Por eso precisamente se llaman símbolos, coñe.

Si, ya se que me ha quedado así como que rojo, pero que le voy a hacer, un leopardo nunca pierde sus manchas...

He dicho!!!

2 comentarios:

MPrinter dijo...

Que ignoracia. Ver porno, no licua el cerebro. Sólo te salen granos y te quedas ciego XD

vcucho dijo...

Pues si que es verdad que es un poco documental y que el chico que se llama como el animal de cuernos típico español, lo borda.
A mí la peli no me encantó,pero se dejó ver,calro que la del argentino me gustó más,quizás porque era el principio o porque tenía más conocimiento de la historia en si.
El personaje del CHE,la verdad es que está super politizado,de hecho yo siempre que veo a alguien con su rostro,piensas guau, un comunista,que buen rollo,va a la moda.....pufffff,para mi son chorradas, a todos esos,me gustaría verles con un kalasnicof de esos, y dando barrigazos y esquivando balas.
Claro que lo harían por la patria,para liberar al pueblo de la tiranía y todo eso.
Pues lo siento pero yo no lo veo.
Odio la política.