domingo, 3 de enero de 2010

Mi impresión sobre...Celda 211


Una de las mejores películas que he tenido el placer de ver en los últimos meses del año que hemos despedido hace unos días. Y que conste que no he especificado que sea de cine español, esadounidense o austrohungaro, que ya es hora de que quitemos al cine el sanbenito de ser de un país o de otro antes de mencionar nada de su calidad, que llevamos toda la vida igual y así nos va.

El argumento de la peli en sí es sencillo. Un funcionario de prisiones (Alberto Ammann) que está en su primer día de curro (bueno, realmente es un día antes de su ingreso en el mismo, pero para el caso viene a ser lo mismo) se queda atrapado por circunstancias en el interior de una prisión en el momento en que se produce un motín dirigido por Malamadre (un Luis Tosar en estado de gracia), uno de los mas peligrosos criminales encerrados en la misma. A partir de esta premisa se desarrolla una historia que nos habla en último término de la dignidad, del honor y de la amistad en situaciones excepcionales y, en resumidas cuentas, de hasta donde es capaz de llegar una persona para defender lo que es suyo. No quiero dar más detalles por si alguno no la habéis visto, ya que creo que sería una guarrada arrebataros la oportunidad de sorprenderos con el desarrollo de la historia en si.

Es una película dura, que no admite ni otorga ningún tipo de concesión al espectador, y que deja a este sentado en la butaca al final de la proyección pensando sobre la auténtica naturaleza de los elementos que he mencionado un poco más arriba. Contada con una crudeza tal que llega al extremo de enternecer e impactar al más pintado, sin duda se apoya en el fenomenal trabajo de todos y cada uno de los integrantes de su reparto, comenzando por un Luis Tosar que reclama a gritos desde hace ya algunos años ser señalado como el mejor actor español de su generación. Su personaje de Malamadre tiene la atracción eléctrica que sólo se reserva a algunas figuras insignes del mundo del celuloide. De hecho no dudo que con el tiempo se convertirá en un personaje icónico del mundo del cine español y que, si la peli tuviera la etiqueta de estadounidense, se convertiría en un icono a nivel mundial, como puede ser el Travis Bickle de Robert de Niro o el Tony Montana de Pacino. Seguramente pensareis que exagero, pero os aseguro que no lo hago. Luis Tosar imprime una fuerza, un convencimiento y sobre todo una autenticidad a su personaje que le pone a la altura de los grandes entre los grandes.

A su lado se nos presenta Alberto Ammann, para mi hasta este momento desconocido, pero del que os aseguro que no perderé vista, ya que para ser practicamente un novato en el mundo del cine ofrece una interpretación solida como pocas, sin fisuras, ofreciéndonos toda una muestra de verosimilitud en el que posiblemente sea el personaje más dificil de interpretar de la cinta por los cambios que sufre en su desarrollo. Sin duda alguna se merece un 10 tanto por presencia como por coherencia interna de su interpretación. El resto del reparto se muestra enormente solvente, desde el conocidísimo Antonio Resines hasta el también famoso Carlos Bardem, siendo este quizá el punto más flojo a nivel interpretativo de la cinta, a pesar de que su actuación raya en lo sobresaliente también.

Pero sin duda el otro factor fundamental para el excelente resultado final de la cinta es el guión, basado en una novela del mismo nombre que no he tenido el placer de leer. Esta historia demuestra que no es necesario poseer un presupuesto estratosférico si sabes que contar y como contarlo. No es una historia tremendamente original, pero como se suele decir, desde la Odisea están ya todas las historia contadas. Pero tiene el raro merito hoy día de atraparte y no dejarte escapar hasta que la luces se encienden e incluso más allá sigues dándole vueltas a lo que acabas de ver, haciéndote reflexionar de una forma que no podías imaginar de una peli carcelaria.

Evidentemente una gran parte de ese éxito corresponde al director, Daniel Monzón, que en todo momento se muestra conocedor de todas al artimañas cinematográficas para imprimir a la película las sensaciones que le corresponden a cada escena, y no las que se supone que debería imprimir. No fuerza la cámara para obligarle a realizar tomas imposibles, sino que más bien pone la cámara en servicio de la narración en cada momento. Picados, contrapicados, primeros planos, planos medios... usa todo ese tipo de elementos de un modo natural y que guían al espectador por la historia sin obligarle a efectuar ejercicios de comprensión pedantes, como es la obsesión de muchos directores europeos en su casi enfermiza manía por alejarse del modo americano de hacer películas. Monzón demuestra aquí que detrás de una puesta en escena confusa no hay profundidad, sino solo confusión. A ver si aprende alguno que va por ahí dándoselas de intelectual.

De este modo una puesta en escena funcional y un montaje sobresaliente (el ritmo es auténticamente para darle dos orejas y el rabo) terminan de conformar una película que solo puedo calificar de excelente en todos los sentidos y que recomiendo vivamente a cualquiera de los que puedan leer esto.

He dicho.

4 comentarios:

Néstor dijo...

La novela es cojonuda

Quatermain dijo...

Vaya por delante mi acuerdo general en que Celda 211 es una buena película, bastante insólita dentro del panorama cinematográfico español, y que tiene como mayores virtudes un ritmo apabullante (sobre todo la primera mitad del filme) y algunas soberbias interpretaciones. No obstante, en mi opinión hay algunas cosas que no funcionan tan bien, así como algunas opciones narrativas que encuentro discutibles. A mí el protagonista no me convence; no creo que esté mal interpretado, pero la evolución de su personaje me resulta increíble, especialmente a partir del giro de mitad de la peli. Y he aquí otra cosa que no me gusta: Marta Etura. No ella, ni su interpretación, es su mera existencia en el filme lo que me chirría; sólo aparece en unos irritantes flashbacks que el director sabiamente inserta para que veamos lo bueno que era el prota antes de los acontecimientos centrales que narra la película. Supongo que esto se debe a la novela misma, pero en fin, a mi no me gusta. Pese a todo es una peli muy recomendable, con personajes atractivos (gran Tossar, que hace a su malamadre más grande de lo que es) y buena puesta en escena.

Shane 54 dijo...

pendiente de ver

PD: ¡Estuviste genial en Phantom!

vcucho dijo...

Pues yo también he visto la peli y la verdad es que me ha gustado.
A mí también me parece una caso aparte la nacionalidad de la peli,pero si que es cierto que para ser una española,ha tenido un aumento de calidad soberbio, y va mas allá de las escenas de cama.
A mí el Sr. Tosar es una maravilla,lo bien que trabaja, me ha encantado,al igual que Resines.
El prota saca buena nota, pero a mí no me llega a transmitir lo que creo que intenta.
La verdad es que la peli merece la pena verla,pero yo me esperaba algo mejor,hay escenas que parecen que las han hecho aparte,no sé como decirlo....mmmm...por ejemplo escenas policiales,no me parecen muy creíbles.
Pero practicamente opino igual que tú, me parece un film que maracará para siempre.