martes, 2 de junio de 2009

Mi impresión sobre... Superman: Hijo Rojo


Ayer mismo terminé de leerme este flamante tomo editado por Planeta hace bien poquito y que recoge la miniserie de tres números ya editada en EEUU hace un par de añitos (o más) y que había sido editada con anterioridad por Norma, momento que no había aprovechado para hacerme con ella por cosa básicamente de pelas y porque realmente no me parecía una compra acuciante, ya que Superman nunca ha sido de mis personajes favoritos, a pesar de que como guionista del presente tomo figura Mark Millar, para mí uno de los escritores más solventes del medio.

Bueno, el caso es que con la nueva edición me he animado a pillármelo, básicamente por pura curiosidad. Había oído críticas muy malas y bastante buenas, y ante tal divergencia de opiniones uno, que es bastante morboso, no ha podido resistirse. Todo ello a pesar de la penosa edición de Planeta en tapa dura de la obra, que en mi opinión hace bastante incomoda la lectura y otorga al comic una importancia que en sí que no tiene, la verdad.

Bueno, resumen rápido del comic en cuestión. Es lo que se llama en USA un "Elseworlds", usease, que cuenta una historia imaginaria acerca de una personaje más o menos conocido. De acuerdo que todas las historias de los comics son imaginarias, pero me refiero a que los personajes están sacados de su continuidad original y metidos en otras circunstancias históricas o sociales. Lo que hace gracia del asunto es a ver como funcionan personajes muy famosos sacados de sus entornos típicos. El caso de esta historia es bastante ejemplar en este sentido, ya que la premisa es algo así como ¿que hubiera pasado si Superman hubiese aterrizado con su cohete en la Rusia estalinista en vez de en los campos del Texas estadounidense? Como supongo que todos sabréis la historia de Superman a grandes rasgos, no hace falta explicar lo del cohete ni nada de esto, así que me lo ahorro.

Bueno, pues el caso es que dicha premisa promete muchas cosas a priori. La historia puede enfocarse desde el punto de vista de análisis puramente político y social, que bien llevada puede dejar una historia bastante chula, sobre todo si tenemos en cuenta que Millar no es el típico americano estrecho de mente que piensa que el comunismo es el demonio o algo así. De hecho ni siquiera es americano, es inglés. Debo confesar que esta es la premisa que yo me esperaba, algún tipo de análisis histórico, político y social del comunismo. Tonto de mi, me había olvidado que era Millar el guionista.

No malinterpreteis esto. Millar es un tío muy entretenido a la hora de escribir. Cuenta historias bastante dinámicas y bien llevadas. Vamos, que entretiene, y bastante. Pero el caso es que de eso rara vez pasa. No es un guionista especialmente profundo ni que se entretenga en las motivaciones ulteriores de tal o cual personaje o que realice profundos análisis acerca de las condiciones sociales o políticas que llevan a las circunstancias que rodean a la historia. Se limita a ser un tío que cuenta historias muy entretenidas y que, definitivamente, en su desarrollo no aburren en absoluto. Y lo consigue. Que tal como está el mercado no es poco.

Y eso es lo que hace en este comic. Cuenta una historia sencilla muy bien contada. Realmente se puede decir que lo que hace es bucear en lo que él considera la esencia del personaje principal, Superman, y en la de su eterno archienemigo, Lex Luthor. Ellos dos son los auténticos protagonistas del comic, estando el resto de personajes supeditados a su actuación y su personalidad, incluso en el caso de personajes tan importantes como Batman o Wonder Woman. Otra cosa es que estés de acuerdo o no con tal enfoque, tanto el que da a Superman, al que retrata como alguien cuyo leit motiv es hacer lo correcto (o lo que él piensa que es correcto), como el que da a Luthor, al que retrata como a alguien cuya motivación fundamental es enfrentarse a Superman por considerarle su auténtico rival en todos los aspectos. De hecho, esa interpretación, un tanto simplista de los personajes principales, posiblemente sea lo que irritó a mucha gente que se lo leyó en primera instancia. O quizás no, quien sabe.

En cuanto al dibujo, Dave Johnson se revela como un dibujante correcto, apoyado en su punto fuerte, que es una narrativa muy atractiva, y en conjunto un dibujo agradable que hace que la historia se lea con soltura y fluidez. El color, el entintado, la rotulación... todo correcto, sin destacar nada en sentido positivo o negativo, la verdad.

Resumiendo, un comic entretenido que no te aburres leyendo pero que está lejos de ser ninguna obra maestra. Ideal si quieres introducirte en las características básicas de los personajes pero enormemente desaconsejable si buscas una historia densa y profunda. De todos modos, ¿que tiene de malo el puro entretenimiento? Exacto, nada...

He dicho.

2 comentarios:

Shane 54 dijo...

Pues si..

Si Hulk se hacia verde por una explosión nuclear, Superman Rojo por una explosión nuclear roja, no?

Por que lo de la nave y la granja, eso no hay quien se lo crea..

es una conspiración de la liga nacional de beisbol....

vcucho dijo...

Definitivamente Shane 54,estás muy mal,se te va mogollón la fresa,jajajajaja.
Pero la respuesta es que HULk está mas cuadrdao y Superman es un poco mas nenaza.Pero también por esa regla de tres, batman fue por una explosión nuclear negra?,no lo creo.
De todas maneras Batman mola más,ya que este tiene moto y coche y los otros van o volando (que no hay quien se lo cres),o dando saltos(ni que fuera una puta rana).
Pero vamos estoy de acuerdo con Shane 54 de que no hay quien se crea lo de la granja,con todo el espacio que tenía y va a aterrizar justo dentro de la granja,joe que inútil,jajajaja.
Referente al Superman rojo,no sabía de su existencia, y la verda es que yo creo que si hubiera caído en Moscú, a lo mejor el superhéroe sería un alcohólico del Vozka,jejeje.