El caso es que este sábado pasado se pasaron por Madrid por primera vez en cuatro años dentro de su gira... bueno, como se llame la gira en cuestión, que tampoco me apetece buscar el nombre. Y evidentemente no podía faltar a una cita como esta, por mucho que en el 2006 en el Juan Carlos I salí más bien decepcionado, ya que aquello fue cualquier cosa menos un buen concierto. Aun así mi religión me obligaba a verles una vez más, aunque en el fondo no esperaba gran cosa de ellos más allá de recordar un buen puñado de las canciones que fueron la razón en su día de haber vendido mi alma al rock n roll hace más o menos dos décadas. Además la presencia como telonero de Sebastian Bach parecía augurar como mínimo una noche de recuerdo de ese hard rock hortera y macarra que arrasó el globo hace cada vez más tiempo y que sigue siendo la mejor música habida y por haber, por más que a más de un gafapasta se le revuelvan las tripas.
Así que allí estábamos, en el palacio de Vistalegre armados de paciencia en previsión al más que probable retraso en la salida al escenario del señorito Rose y con no poca curiosidad por ver en que forma estaba. A eso de las 8:30 (más o menos puntual, supongo, porque en ningún sitio ponía la hora en que estaba prevista que empezasen las actuaciones) salió al escenario Sebastian Bach, el niño guapo oficial de la época hard rockera por excelencia con un repertorio que, como era natural, estuvo basado sobre todo en canciones de Skid Row, ese grupo del que, por lo que cuenta él mismo a todo aquel que le quiere escuchar, salió a leches hace quince años más o menos, pero al que le debe la fama y, para que mentir, las mejores canciones de cada uno de sus conciertos. Por desgracia el sonido no acompañó mucho al bueno de Sebastian y durante la mayor parte del concierto (no se si a posta o por accidente, dejo la duda en el aire) apenas se le oyó, siendo únicamente escuchable su voz (que fue evidente que ya no es la que era) en los últimos temas. Una lastima, ya que Skid Row posiblemente sea de los grupos que más me gustan de la época y reconozco que sus dos primeros discos están llenos de himnos de los cuales cayeron unos cuantos la noche del Sábado. En resumen, a pesar de lo que podía haber sido, el resultado final de Bach como poco fue decepcionante.
Y tocaba esperar. Sabíamos que Axl saldría a tocar más o menos cuando le viniese en gana, y hay que admitir que no decepcionó en ese sentido. De hecho se de buena tinta que hasta diez minutos escasos antes de salir al escenario el prota de la noche ni siquiera estaba en el recinto. Una falta de respeto al público más que notable, todo hay que decirlo.
Pero finalmente Guns N' Roses salieron al escenario. Y sinceramente debo reconocer que valió la pena la espera y el medio mosqueo que me pille antes. Empezaron con un tema de su último disco Chinese Democracy (si, si, ese que han tardado más de diez años en sacar), concretamente el que da nombre al mismo. Y aunque no es mal tema en absoluto, por lo menos para mí, se vio a las claras para que estaba la gente allí. La siguiente canción fue ese clásico atemporal que es el Welcome to the Jungle y Vistalegre se venía abajo. La pirotecnia y el espectáculo dominaron la escena desde ese momento hasta el final del concierto y, lo que parecía más increíble, el grupo parecía... un grupo!!! No era como hace cuatro años, en el que se veía a las claras quien era el boss del grupo y quienes los asalariados. Axl se movía de un lado a otro del escenario, bromeaba con los guitarras (muy buen nivel los tres, paso de meterme en discusiones de si imitaban a Slash o a su madre) y estos con él, cantaba a un nivel más que aceptable (no llegaba a muchos de sus registros y cambios de hace veinte años, cierto, pero realizó una labor vocal más que meritoria solo equiparable a las de sus giras del año 94, que no es poco) y se mostraba con unas ganas de agradar tremendas y una capacidad de comunicación que yo creo que sorprendió a todos, ya que esperábamos más ver a una estrella de rock inaccesible, como ha sido durante los últimos veinte años, más que a un músico entregado al público cien por cien.
Durante las siguientes dos horas y media los Guns hicieron de Vistalegre una fiesta continua en al que caían clásicos de esos que solo los grupos realmente grandes han sido capaces de componer y, sin duda, ellos son uno de los grupos elegidos para ellos. El ritmo no decayó en ningún momento, quizás solo medianamente antes de los bises, pero nada apreciable de forma notable, y el grupo realizó una labor instrumental a mi gusto realmente deliciosa. Se les notaba un grupo ya rodado e incluso daban la impresión de estar pasándolo realmente bien, transmitiendo un espíritu de buen rollo entre ellos que nada tenía que ver con el aire de su ultimo concierto.
En cuanto al sonido no fue perfecto, ni mucho menos. Siendo el concierto en Vistalegre eso ya era mucho esperar, pero por lo menos desde donde estaba yo, la pista, se escuchaba todo lo bien que se puede escuchar en dicho recinto (y creedme que se de lo que hablo). Pocas pegas que poner al grupo en ese sentido.
Temazos, solos de guitarra entretenidos (que los guitarristas se olvidan que una cosa no tiene porque estar reñida con la otra), grandes temas uno tras otro y un frontman con una actitud tan rock n roll que solo podía ser Axl Rose, genio y figura...
En síntesis. ¡¡Conciertazo!! ¡¡Y de los gordos!! Así si, señor Rose, así si...
Set list:
- Chine Democracy
- Welcome To The Jungle
- It´s so easy
- Mr Browstone
- Sorry
- Shackler's Revenge
- Solo de Richard Fortus
- Live And Let Die
- This I Love
- Rocket Queen
- Sólo de Piano de Dizzy Reed
- Street Of Dreams
- You Could Be Mine
- Sólo de guitarra de DJ Ashba
- Sweet Child O' Mine
- Instrumental Jam + Another Brick In The Wall
- Sólo de piano de Axl Rose
- November Rain
- Solo de guitarra de Bumblefoot ( Pink Panther Theme)
- Better
- Knockin' On Heaven's Door
- Nightrain
Bis: - Instrumental Jam
- Don't Cry
- Instrumental Jam
- Madagascar
- Whole Lotta Rosie (AC/DC)
- Instrumental Jam
- Paradise City